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PARASHÁ 19 TERUMÁ

Éxodo 25:1-27:19

Terumá Significa “ofrenda Alzada”, “Porción Separada”.

 

Primera aliyá, 25:1-16

 

El Todo Poderoso pide que los hijos de Israel hagan una ofrenda para él, todos los que tienen un corazón motivado podrá dar oro, plata, cobre, lana, lino, pieles, madera, aceite, especias y piedras preciosas para poder construir una morada para el eterno. Tendrán que hacer un santuario según el modelo que el eterno muestre a Moshé. El arca será hecha de madera cubierta de oro, de dos codos y medio de longitud, un codo y medio de ancho y un codo y medio de altura. Tendrá una diadema de oro alrededor y cuatro anillos de oro en las cuatro esquinas. Dos varas de madera cubiertas de oro se pondrán en los anillos para poder transportarla. Dentro del arca se pondrá el Testimonio

 

Comentarios

 

Primera Aliyá, 25:1-16

 

25:2  “di a los hijos de Israel que tomen una ofrenda para mí; de todo aquel cuyo corazón le mueva a hacerlo, tomaréis mi ofrenda.”

 

Esta ofrenda es llamada “Terumá”, que no es fácil traducir, significa “donación”,  “don”,  “dádiva”, “presente”, “regalo”, “contribución”, “aporte”, “tributo”, “ofrenda”. Viene de la raíz “rum” que significa “alzar”, “elevar”. Tiene que ver con algo que se levante para separar del resto. La misma palabra se usa para la ofrenda que se da al sacerdote de los productos agrícolas antes de dar el diezmo. Pero ese no es su sentido en este texto. Se puede entender como una porción separada que se “eleva” como ofrenda para un uso sagrado.

Los diezmos son una obligación pero las ofrendas son voluntarias, (excepto las prescritas para las fiestas del Eterno). Por esto sólo los que tienen un corazón alegre pueden dar a esta obra de la construcción del tabernáculo. De esta manera el tabernáculo es una extensión de los corazones del pueblo, donde YHWH desea morar, como está escrito en 2 corintios 9:7: “Que cada uno dé   como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Elohim ama al dador alegre.”

 

En 2 Corintios 6:16-18: “¿O qué acuerdo tiene el templo de Elohim con los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Elohim vivo, como Elohim dijo: habitare en ellos, y andaré entre ellos; Y seré su dios, Y ellos Serán mi pueblo. Por tanto, salid de en medio de ellos y apartaos, dice el Señor; y no Toquéis Lo inmundo, y yo os recibiré. Y yo seré para vosotros padre, y vosotros seréis para mí hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.”

 

25:3 “Y esta es la ofrenda que tomaréis de ellos: oro, plata y bronce”

 

Lo primero que pide el Todo Poderoso es oro, lo más precioso. Según génesis 2:12 el oro es bueno. La Torá (Pentateuco) del eterno está diciendo que el oro es bueno. Así que el oro tiene valor porque la Torá le da valor. Ahora los corazones voluntarios tienen la oportunidad  de entregar lo más precioso a Él. Esta es la razón por la que los hijos de Israel tuvieron que pedir los tesoros de Egipto antes de salir, porque sus riquezas eran necesarias para poder construir esta obra del Todo Poderoso.

La ofrenda para la obra del Todo Poderoso no se da en secreto.

¿Cómo entonces se va a entender la palabra del mesías?

 

Mateo 6:1-4 “cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. Por eso, cuando des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa. Pero tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, para que tu limosna sea en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.”

 

En primer lugar hay que entender la palabra “justicia”  en este texto. Es la palabra hebrea “tsedaká” que significa “justicia”,  “justificación”,  “mérito”,  “obra  de caridad”,  “limosna”. El término “tsedaká” se usa mucho en el judaísmo para hablar del hecho de ayudar a los necesitados, y especialmente de manera económica. Ese es el sentido de la palabra en la boca del mesías. Lo que está diciendo es que cuando se trata de ayudar a una persona que está en una situación de necesidad no se debe anunciar a otros lo que uno dé, por dos razones, para no ser alabado por los hombres y, para no avergonzar al necesitado.  El avergonzar a una persona es visto en el judaísmo como un asesinato.  Pero esta prohibición sólo se aplica en el caso de hacer tsedaká, dar limosna, no para otro tipo de ofrendas.

Tenemos varios ejemplos en las escrituras como se hacen recolecciones de dinero de manera pública y las escrituras no se pueden contradecir. En este caso no fue una “tsedaká”, una ayuda para los pobres, sino una “terumá”, una ofrenda para un fin sagrado, y esa ofrenda no tiene por qué ser en secreto. Por su puesto la actitud del corazón es muy importante para el Todo Poderoso para que una ofrenda le pueda ser grata. Esta verdad aprendemos de lo que pasó con las ofrendas de cayín y Hevel, en génesis 4. Pero no es necesario que todas las ofrendas se den en secreto, sólo la de “tsedaká”, ayuda a los pobres.

 

25:8 “Y que hagan un santuario para mí, para que yo habite en ellos.”

 

En los capítulos anteriores hemos visto como se ha establecido un pacto matrimonial entre la Palabra del Todo Poderoso e Israel. Después del primer paso, el desposorio, llega el tiempo de preparar una casa para el nuevo matrimonio. Es la razón por la cual ahora el Todo Poderoso pide una casa para poder vivir junto con su esposa. Esta casa es una sombra de una casa celestial que el Todo Poderoso ha preparado para ser revelada en los tiempos finales, conferenciar. Revelación 15:5; 21:3.

 

El texto hebreo no dice que el Todo Poderoso va a habitar “entre ellos” sino “en ellos”, “betojam”. Lo más lógico hubiera sido decir: “y yo residiré en él”, pero aquí está diciendo que va a morar dentro del pueblo de Israel y por eso tendrán que hacerle un santuario. El verdadero lugar de la morada es el corazón de cada uno del pueblo de Israel. Esto nos enseña que la Presencia divina residía en el mishkán, la morada, el tabernáculo, por causa de los israelitas. Ellos eran el verdadero “santuario” de la presencia divina.

 

25:9  “conforme a todo lo que te voy a mostrar, conforme al diseño del tabernáculo y al diseño de todo su mobiliario, así lo haréis.”

 

El tabernáculo del desierto es una figura de varias cosas. Se puede entender como un reflejo del mismo universo. Hay varias palabras idénticas en este relato que nos conectan con el relato de la creación. Moshé tuvo que estar durante seis días en la nube antes de ser llamado desde el interior en el séptimo día, lo cual conecta esta obra con la creación que fue hecha durante seis días, conferenciar. Éxodo 24:16. A parte del universo podemos comparar el mishkán, tabernáculo, con cuatro otras cosas:

 

•     Un santuario celestial, conferenciar. Hebreos 8:2; 9:11-24.

•     El cuerpo del Mesías, Juan 1:14; 2:18-22.

•     El cuerpo del creyente, 1 Corintios  6:19.

•    La Kehilá, congregación, del Mesías, 1 Pedro 2:4-10; 1 corintios 3:16-17; 2 corintios 6:16. En todos estos está morando la presencia del Eterno de manera más o menos poderosa.

 

25:10 “Harán también un arca de madera de acacia; su longitud será de dos codos y medio, su anchura de un codo y medio, y su altura de un codo y medio.”

 

El arca es el objeto más íntimo del mishkán (tabernáculo). El Todo Poderoso siempre empieza su obra desde dentro para fuera. El hombre mira desde fuera hacia dentro, pero el Todo Poderoso mira desde dentro hacia fuera, como está escrito en 1 Samuel 16:7: “Pero YHWH dijo a Shmuel: no mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; pues Elohim ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero YHWH mira el corazón.”

 

Un profeta aprende a ver como el Todo Poderoso ve las cosas, desde dentro. Un profeta puede ver los corazones de los hombres, como está escrito en Juan 2:24-25: “Pero Yeshúa, por su parte, no se confiaba a ellos, porque conocía a todos, y no tenía necesidad de que nadie le diera testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre.”

 

En Hechos 8:23 está escrito: “Porque veo que estás en hiel de amargura y en cadena de iniquidad.”

 

En 2 Corintios 5:12: “no nos recomendamos otra vez a vosotros, sino que os damos oportunidad de estar orgullosos de nosotros, para que tengáis respuesta para los que se jactan en las apariencias y no en el corazón.”

 

Cuando el Todo Poderoso trata con un hombre, lo hace desde dentro hacia fuera. El problema de muchos es que intentan quitarse los malos frutos, las malas obras de su vida, pero no tratan con la raíz que es la causa que produce esos malos frutos. Podemos estar toda la vida intentando mejorar nuestras acciones y nuestras palabras pero no vamos a tener éxito al menos que vayamos al corazón, que es la causa de todas las malas obras, como está escrito en Marcos 7:21-22: “Porque  de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, avaricias, maldades, engaños, sensualidad, envidia, calumnia, orgullo e insensatez. Todas estas maldades de adentro salen, y contaminan al hombre.”

 

Cuando hay conflictos hay que ir a la causa, a la raíz, y no intentar de cambiar las consecuencias. No trates de cambiar las consecuencias, sino las causas que producen esas consecuencias, y verás cambios sustanciales.

 

Las medidas del arca terrenal tienen medios codos. ¿Cómo es que el Todo Poderoso manda construir algo que sea medio? dos y medio es la mitad de cinco y uno y medio es la mitad de tres. Esto nos enseña que el tabernáculo terrenal no es perfecto, sino una copia de un tabernáculo celestial mayor y más perfecto, como está escrito en Hebreos 9:11: “Pero cuando el mesías apareció como sumo sacerdote de los bienes futuros, a través de un mayor y más perfecto tabernáculo, no hecho con manos, es decir, no de esta creación.”

 

25:11 “Y la revestirás de oro puro; por dentro y por fuera la revestirás, y harás una moldura de oro alrededor de ella.”

 

El arca fue hecha de madera cubierta de oro. Betsalel hizo tres cofres, uno exterior de oro, uno de madera que fue colocado dentro y otro interior de oro. De esa manera toda la madera fue cubierta de oro. La madera simboliza el hombre,  según Salmo  1:1-3;  92:12-14; Jeremías 17:7-8.  El oro es el metal más apreciado. No se oxida, no se pone feo por el medio ambiente como la plata y el cobre. Por eso el oro simboliza el valor de las cosas incorruptibles, conferenciar. Job  23:10; Salmo 19:7-10; 119:72, 127; Proverbios 3:15-15; 8:10-11,19; 16:16; Malaquías 3:3; 1 Pedro 1:7. El hombre corruptible será vestido de incorrupción, como está escrito en 1 Corintios 15:54: “Pero cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: devorada ha sido la muerte en victoria.”

 

“y harás una diadema de oro alrededor de ella.”

 

Esta diadema era como una corona que rodeaba el arca. Había tres objetos en el mishkán que tenía diademas, el arca, la mesa, conferenciar. 25:24, y el altar de incienso, conferenciar. 30:3-4. El midrash relaciona estos tres objetos con tres coronas, que representan posiciones de grandeza, dentro de Israel:

 

• La Corona de la Torá representada por el “arón”, el arca.

• La Corona de la Kehuná  – sacerdocio, representada por el “mizbeaj”, el altar.

• La Corona del Maljut – el reinado, la cual estaba representada por el “shulján”, la mesa.

 

25:16 “Y pondrás en el arca el testimonio que yo te daré.”

 

Como el tabernáculo simboliza al hombre, el arca simboliza el corazón, lo más íntimo. Dentro del arca había tres cosas:

 

• Las  dos  tablas del  testimonio, que  representan toda  la Torá.

• Un ómer  de maná, Éxodo  16:32-34.

• La vara de Aharón reverdecida, Números 17:5, 8-10.

 

El testimonio es el nombre que el Todo Poderoso ha puesto sobre las dos tablas de piedra que fueron colocadas en el arca. Este texto dice que el Todo Poderoso daría a Moshé el testimonio en el futuro. Esto alude no solamente a las dos tablas sino también al testimonio que iba a ser entregado más adelante a todos los que recibirían el espíritu del mesías, como está escrito en Hebreos 3:5: “Y Moshé fue fiel en toda la casa de Elohim como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir más tarde”

 

En Jeremías 31:33-34: “Porque  este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días

--declara YHWH--. Pondré mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré; y yo seré su Elohim y ellos serán mi pueblo. Y no tendrán que enseñar más cada uno a su prójimo y cada cual a su hermano, diciendo: “conoce a YHWH”, porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande --declara  YHWH-- pues perdonaré su maldad, y no recordaré más su pecado.”

 

Dentro del corazón del creyente hay un testimonio, una vocecita que habla y dice que es hijo de Elohim, como está escrito en Romanos 8:16: “el espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Elohim”

En 1 Juan 5:10-12: “El que cree en el Hijo de Elohim tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Elohim, ha hecho a Elohim mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Elohim ha dado respecto a su Hijo. Y el testimonio es éste: que Elohim nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Elohim, no tiene la vida.”

2 Corintios 13:5: “Poneos a prueba para ver si estáis en la fe; examinaos a vosotros mismos. ¿O no os reconocéis a vosotros mismos de que Yeshúa (Jesús) el mesías está en vosotros, a menos que en verdad no paséis la prueba?”

 

El que es salvo tiene el testimonio dentro de su espíritu. Él sabe que es hijo de Elohim. El que no tiene ese testimonio no es salvo.

 

En Revelación 19:10: “Entonces caí a sus pies para adorarle. Y me dice: no hagas eso; yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos que poseen el testimonio de Yeshúa (Jesús); adora a Elohim. Pues el testimonio de Yeshúa es el espíritu de la profecía.”

 

El espíritu de la profecía es el que está dando testimonio en nuestro interior, en lo más profundo de nuestro corazón, no en nuestra mente. Ese espíritu está dando testimonio de Yeshúa (Jesús), está revelando los secretos del mesías en las escrituras. Si uno es sensible al testimonio de Yeshúa que hay en su espíritu va a encontrar muchos secretos de la Torá.

Lo que viene del espíritu siempre concuerda con lo que está escrito en la Torá. Puesto que el Testimonio son las dos tablas de la Torá que representa toda la escritura inspirada por el espíritu del Todo Poderoso, desde génesis hasta Revelación.

 

 

Shemot / Éxodo
19 Parasha /Terumá

1° Aliyá

"Éxodo 25:1 - 27:19"
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