top of page

Génesis 1:31  “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.”

Bereshit 1:31

La última letra Hebrea de este versículo es la “yud” (י). Recuerde que el idioma hebreo se lee de Derecha a Izquierda.

 

 שִׁשִּׁי  shishshí; sexto, (femenino) fracción:- sexta (parte).

Al contar cada séptima letra desde esa yud, en adelante hasta el versículo 2:2, se encuentran las letras yud, sin/shin, resh, alef y lamed, que forman la palabra Israel.

 

Esto nos indica que Israel estaba en la mente de Elohim cuando el sexto día terminó y durante todo el séptimo día. Israel desde el principio para el reposo, para el Shabat. Este texto es leído en la casa por cada padre de familia judía,  el viernes por la noche, sobre una copa de vino para recibir y santificar el Shabat. El Shabat fue entregado al pueblo de Israel, de una manera especial, unos 2500 años más tarde como una señal del pacto.

El día de reposo como señal de pacto.

Éxodo 31:12  Habló además Jehová a Moisés, diciendo: 31:13  Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. 31:14  Así que guardaréis el día de reposo, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella persona será cortada de en medio de su pueblo. 31:15  Seis días se trabajará, más el día séptimo es día de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que trabaje en el día de reposo,  ciertamente morirá. 31:16  Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. 31:17  Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó.

 

Pero ya en el principio el eterno estaba pensando en Israel cuando el Shabat fue creado para todos los hombres. Muerte espiritual.  El diezmo está fuera de ley?

 

Génesis 2:1-2 “Así fueron acabados los cielos y la tierra y todas sus huestes. Y en el séptimo día completó Elohim la obra que había hecho, y cesó en el día séptimo de toda la obra que había hecho.”

 

Según la primera parte del versículo dos, parece que Elohim estuvo trabajando durante el séptimo día, completando su labor. Sin embargo en la segunda pare del mismo versículo y en el versículo tres, está escrito que cesó de toda su labor ¿Entonces qué fue lo que hizo en el séptimo día para completar la obra de la creación? Él “Cesó de su labor”. Así que, con el mismo cese, la obra fue completada. (En otras palabras, el descanso es el acabado de la obra) Nosotros nos completamos como seres humanos, en buenas cualidades en el reposo aprendiendo Torá.

 

Génesis  2:3   “y bendijo Elohim el séptimo día y lo santificó, porque en él cesó de toda la obra que él había creado para hacer.”

 

El séptimo día fue un día bendecido por Elohim. Hay una bendición especial pronunciada sobre, y escondida dentro de, ese día. Ningún otro día de la semana tiene una bendición específica. Anteriormente los seres vivos, animales y  hombres, habían sido bendecidos, pero ahora el eterno bendijo un día, un lapso de tiempo de 24 horas.

Pero no sólo bendijo el séptimo día, sino también lo santificó. La palabra hebrea que ha sido traducida como “santificar”  es “kadash”,  que significa “apartar”.  

 

  קָדַשׁ cadásh: raíz primaria; ser (caus. Hacer, pronunciar u observar como) limpio (ceremonial) apartar, celebrar, consagrar, dedicar, preparar, prometer, purificar, santificar, santo, señalar.

 

Esta palabra tiene dos connotaciones principales, apartar de algo y apartar para algo. En este caso, el séptimo día fue apartado de los demás días para ser diferente. Pero no solamente esto, sino también fue apartado para el eterno para ser de su exclusiva posesión. Algo que ha sido santificado, sólo puede ser utilizado para el objetivo para el cual fue santificado. Si es utilizado para otra cosa o con otro motivo, es profanado. Así que el Shabat fue santificado de los demás días de la semana para ser diferente y fue santificado para ser de la exclusiva posesión del Creador. Ese día es suyo, lo ha apartado para él, para ser su propio día, por esto lo llama “mí día santo” en Isaías 58:13-14 donde está escrito:

“Si por causa del Shabat apartas tu pie para no hacer lo que te plazca en mi día santo, y llamas al Shabat delicia, al (día) santo de Hashem, honorable, y lo honras, no siguiendo tus caminos, ni buscando tu placer, ni hablando cosas (prohibidas), entonces te deleitarás en Hashem, y yo te haré cabalgar sobre las alturas de la tierra, y te alimentaré con la heredad de tu padre yaakov; porque la boca de Hashem ha hablado.”

 

El Shabat es el día del eterno. Él tiene un propósito  muy específico para ese día. Después de terminar toda la obra de la creación en seis días, preparó un día exclusivo por medio del cual él pudiera tener una relación especial con el hombre y obrar de una manera concreta dentro del hombre, santificarlo, como está escrito en:

Éxodo 31:13:“habla, pues, tú a los hijos de Israel, diciendo: “De cierto guardaréis mis Shabat,  porque esto es una señal entre yo y vosotros por todas vuestras generaciones, a fin de que sepáis que yo soy Hashem (literalmente El nombre, por respeto) que os santifico.”

 

El hombre fue creado a imagen y semejanza de Elohim, y por eso es hijo de Elohim. Por lo tanto, el hombre ha sido hecho para ser un reflejo y un imitador de su Padre celestial. (Según el pensamiento hebreo no hay mayor diferencia entre engendrar y crear. Por ejemplo, está escrito en el salmo 90:2 que las montañas fueron engendradas.  Y como el Padre cesó de su labor en el séptimo día, el hombre hace lo mismo, como está escrito en:

Éxodo 20:8-11:“Acuérdate del Shabat para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra, más el séptimo día es Shabat para Hashem tu Elohim (El reposo para El Nombre tu Dios); no harás en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el extranjero que está contigo. Porque en seis días hizo Hashem los cielos y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Hashem bendijo el Shabat y lo santificó.”

 

Es decir, en el séptimo día no se hacen cosas que intervienen en el orden natural de lo creado. Durante seis días semanales, el  hombre  puede  intervenir  en  la  creación, mostrando su poderío sobre todas las cosas. Puede plantar, puede quebrar ramas y arrancar flores; puede construir o derribar; puede unir o cortar. Puede trabajar con todas las cosas que el eterno ha entregado en sus manos. Pero en el séptimo día no puede hacer nada de eso, porque su Padre le dejó un ejemplo a seguir. Un hijo obediente hace lo mismo que su padre. Un hijo rebelde no imita a su padre.

¿Entonces qué debe hacer el hombre durante el séptimo día? Dos cosas principales, cesar de las actividades del resto de la semana y dedicarse de una manera especial a Elohim. “…más el séptimo día es Shabat para Hashem tu Elohim…” De esa manera podrá obtener el beneficio de esa bendición que está pronunciada sobre ese día.

 

La palabra hebrea que ha sido traducida como “cesó” en algunas traducciones es “Reposó” (Génesis 2:1-2)  es “shavat”.

 

  שָׁבַת  shabát: raíz primaria; reposar, i.e. desistir del ejercicio; usado en muchas relaciones impl. (caus., figurativamente o especialmente):- acabar, callar, hacer cesar, consumir, dejar, descansar, destruir, exterminar, faltar, fin, guardar (el día de reposo), parar, poner, quieto, quitar, reposar, reposo.

 

 

 De allí viene la palabra “shabat”, que significa “parada de actividades”, “parada en la producción”,  “paro de la obra” o simplemente “cese”. La palabra “shabat” aparece por primera vez en:

Éxodo 16:23, donde está escrito: “él les respondió: esto es lo que ha dicho Hashem: “Mañana es shabatón, shabat consagrado a Hashem. Coced lo que habéis de cocer y hervid lo que habéis de hervir, y todo lo que sobre guardadlo para mañana.”

 

 שַׁבָּתוֹן shabbatón; sabatismo o fiesta especial:- descanso, reposo.

 

Es  importante  notar  que  la palabra shabat  no significa “descanso”,  en el sentido de recuperar fuerzas. El eterno no necesitaba descansar después de su obra de creación, porque él no se cansa, como está escrito en:

Isaías 40:28: ¿acaso no lo sabes? ¿Es que no lo has oído? el Elohim eterno, Hashem, el creador de los confines de la tierra no se fatiga ni se cansa. Su entendimiento es inescrutable.”

 

Por lo tanto el séptimo día no fue hecho, en primer lugar, con el fin de que el hombre descansara de sus labores fatigosas. En el principio el hombre no tenía una labor que le hizo sudar o gastar sus fuerzas para tener que recuperarse durante un día a la semana.  Este no es el concepto principal del shabat. Se trata, como hemos dicho, de cesar de intervenir en la creación. Por lo tanto, al traducir la palabra “shavat”  como “descansó”  y la palabra “shabat” como “día de reposo”, es fácil confundirlo con el significado y propósito primordiales de ese día. Si el shabat es un día cuando no se hacen actividades que intervienen en la creación, entonces el propósito del shabat no es que sea de descanso, sino de dedicación al eterno de una manera diferente al resto de los días de la semana. Adam recién creado descanzó, de qué? No estaba cansado.

Por otro lado, es cierto que está implícito el concepto de descansar en el shabat, pero es más bien un resultado de la caída en el pecado cuando el trabajo del hombre se convirtió en algo pesado, y el hombre tiene la necesidad de descansar un día a la semana, como está escrito en:

Deuteronomio 5:14: “Más el séptimo día es shabat para Hashem tu Elohim; no harás en él ningún trabajo, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguno de tus animales, ni el forastero que está contigo, para que tu siervo y tu sierva también descansen como tú.”

 

En éxodo 20:11 está escrito: “Porque en seis días hizo Hashem los cielos y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Hashem bendijo el shabat y lo santificó.”

 

Aquí dice explícitamente que el eterno descansó en el séptimo día. Sin embargo, el descanso no es lo primordial del shabat, sino el cese de actividades creativas y productivas. De esta manera, este día es convertido en un santuario en el tiempo. Este fue el primer tipo de templo que Hashem hizo. Más adelante designó también un lugar físico para un templo. Hay tiempos santos y lugares santos, tiempos apartados y lugares apartados. Estos son principios incorporados en la creación, que ayudan al hombre a relacionarse de manera correcta con el Creador.

El templo del tiempo, el shabat, fue hecho para que el hombre pudiera reconocer que él no es el dueño ni el que tiene todo el poder sobre las cosas creadas.

Durante un día a la semana, el 14.3% de su tiempo, tiene que reconocer que no es el supremo jefe en la creación. De esta manera, al guardar el shabat el hombre puede mostrar su sumisión y devoción al Creador. El que trabaja en shabat no reconoce al Creador, se hace dueño de las cosas que no son suyas, y no respeta las leyes de la naturaleza. El que interviene en la creación durante el shabat, se está revelando contra el principio de mayordomía que le fue entregado al hombre y se está haciendo señor en lugar de siervo del eterno, tomando un lugar que no le corresponde, quitando de su vida laboral la soberanía del Padre celestial, haciéndose a sí mismo dios.

Es como el empleado que le fue ordenado por su patrón que no haga tal trabajo y este empleado si lo haga, o que no haga tal labor en tal hora, por ejemplo en la madrugada no martilles, más bien duerme y el empleado se levante a martillar.

El principio del shabat no fue establecido en Sinaí, con la entrega de la Torá a Israel, sino en la misma creación, no en relación con Israel, sino en relación con el hombre. El shabat  fue instituido justo después de la creación del hombre. Lo primero que el hombre experimentó después de ser creado fue el shabat del eterno. Esto nos enseña que el shabat fue hecho para el hombre, como está escrito en:

Marcos 2:27  “y él les decía: el shabat se hizo para el hombre, y no el hombre para el shabat.”

 

El shabat no fue hecho para los judíos, sino para el hombre, para todos los hijos de Adam. Solo que después fue solo Israel el que quiso hacer pacto con el Eterno por medio del shabat. Antes persiguen a todo el que quiere recuperar el shabat.  No hay ningún texto en las escrituras que muestre que el shabat haya sido cambiado por otro día o que haya sido abolido o que haya sido cumplido de manera espiritual. Como  El Eterno no va a querer que le dediquemos todo un día para buscarlo, tal como el padre que quiere que su hijo le dedique un día, es ilógico pensar que él quiso abolirlo.

Todos los intentos de introducir tales doctrinas están destinados a fracasar a la hora de hacer una investigación más minuciosa del mensaje de los escritos inspirados por el Espíritu del Eterno, incluyendo el Código real, conocido como el “nuevo testamento”.

Es interesante notar que la Torá no dice “fue la tarde y fue la mañana el séptimo día”. El Midrash lo interpreta diciendo que la luz primordial, que había sido hecha el primer día, alumbraba durante la noche del shabat, de manera que no hubo oscuridad para Adam y Javá (Eva).

En el talmud (Parte de la tradición) hay una discusión entre dos rabinos en qué día fue creado Adam. Según el rabino yehoshúa, Adam fue creado el sexto día del primer mes, nisán (Marzo-abril). Según el rabí Eliezer, fue creado el primer día del séptimo mes, tishrí, (sept.-Oct.). La interpretación del rabí Eliezer ha prevalecido sobre la del rabí yehoshúa y durante miles de años los judíos han celebrado la creación del mundo el primer día del séptimo mes, llamándolo Rosh Hashaná, la cabeza del año. Si esto es cierto, el primer mes original, que ahora es llamado tishrí, fue cambiado en éxodo 12:2, para ser el séptimo mes para Israel, y el mes que ahora es llamado nisán, fue establecido como el primer mes del año para los hijos de Israel. El mes de la redención es el primer mes del año para el pueblo del eterno.

 

“creado  para hacer” – rashí cita el Midrash diciendo que esto se refiere al doble trabajo que se hace durante el sexto día que corresponde a la necesidad del séptimo. El trabajo que debería haber sido hecho en el séptimo día es adelantado. Esto se veía reflejado en el desierto cuando el eterno dijo al pueblo que recogiera y cocinara una doble porción de maná, en hebreo “man”,  el sexto día para no tener que hacerlo durante el shabat, . éxodo 16:5, 22-24.

 

 

 

CONTINUARÁ…

Génesis 1:1 - 6:8
1°Parasha / Bereshit
Bereshit / Génesis
10-Oct-15
Comentarios

4° Aliyá

bottom of page