
Kedoshim
Significa “Santos”. Comentarios
PRIMERA Aliyá, 19:1-14
19:2 “Habla a toda la congregación de los hijos de Israel y diles: “Seréis santos porque yo, YHWH vuestro Eloah, soy santo.”
Parece ser que cuando Moshé transmitió la Torá (Pentateuco) al pueblo de Israel no solía reunir a toda la congregación de una vez. Pero en esta ocasión recibe la orden de convocar a toda la asamblea, inclusive las mujeres y los niños. Porque esta sección contiene muchísimas leyes que tienen que ver con todo el pueblo y porque la mayor parte de las leyes esenciales de la Torá dependen de esta Parashá. Por ejemplo, en esta sección se encuentra la ley general de amar al prójimo como a sí mismo. También se puede encontrar mandamientos muy similares a las diez palabras que fueron pronunciadas ante todo el pueblo en Sinai. En total hay 51 mandamientos en esta corta Parashá.
Este versículo también nos enseña que la santidad no es solamente para los sacerdotes y levitas, sino para toda la congregación de los hijos de Israel. La santidad consiste en ser apartado de las costumbres que son practicadas por los pueblos que están alejados de YHWH y dedicarse a Él en obediencia a sus mandamientos.
19:3 “Un hombre ha de reverenciar a su madre y a su padre. Y guardaréis mis shabat; yo soy YHWH vuestro Eloah.”
La palabra hebrea que ha sido traducida como “reverenciar” es “yaré”, y significa “temer”, “reverenciar”.
Hay una diferencia entre este mandamiento y el de Éxodo 20:12: “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean prolongados en la tierra que YHWH tu Eloah te da.”
La palabra hebrea que ha sido traducida como “honrar” es “kavad”, que significa “ser pesado”, “ser rico”, “tener honra”, “ser una carga”.
En Éxodo 20 está escrito que debemos honrar a nuestro padre y a nuestra madre, y en Levítico 19 está escrito que debemos temer a nuestra madre y a nuestro padre. No es lo mismo honrar que temer. Honrar a los padres tiene que ver con dar a los padres los bienes materiales que necesitan y satisfacer todas sus necesidades, como está escrito en Mateo 15:3-6: “Y respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Eloah a causa de vuestra tradición? Porque Eloah dijo: “HONRA A tu PADRE Y A tu MADRE,” y: “QUIEN HABLE MAL DE su PADRE O DE su MADRE, QUE MUERA.” Pero vosotros decís: “Cualquiera que diga a su padre o a su madre: ‘Es ofrenda a Eloah todo lo mío con que pudieras ser ayudado’, no necesitará más honrar a su padre o a su madre.” Y así invalidasteis la palabra de Eloah por causa de vuestra tradición.”
Aquí vemos que la honra a los padres tiene que ver con una ayuda económica. Honrar a los padres también implica obedecerles en el Señor, como está escrito en Efesios 6:1-3: “Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es justo. HONRA A TU PADRE Y A tu MADRE (que es el primer mandamiento con promesa), PARA QUE TE VAYA BIEN, Y PARA QUE TENGAS LARGA VIDA SOBRE LA TIERRA.”
En el texto de Éxodo aparece primero el padre y luego la madre en referencia a la honra, pero en el texto de Levítico aparece primero la madre y luego el padre en referencia al temor, o a la reverencia. ¿Por qué aparece primero la madre y luego el padre en este texto? ¿Se debe temer más a la madre que al padre?
Vamos a dar dos explicaciones a esto. Por regla general, es más fácil temer, en el sentido de respetar y reverenciar, al padre, por su forma masculina de ser, que la madre. El niño tiende a aprovecharse de la dulzura y el carácter suave de la madre. Es más fácil faltar el respeto a la madre que al padre. Por esto la Torá pone la madre primero, para que no dejemos de mostrarle respeto a nuestras madres, sino respetar a los dos padres por igual.
Sin embargo, al mirar el contexto vemos que hay una escala de reverencia, madre, padre y YHWH. Es una escala invertida de autoridad. Según este orden, el niño va aprendiendo durante el desarrollo de su vida quién está por encima de él. Primero aprende a temer a la madre, que es la que más tiempo se dedica a él durante sus primeros años de vida. Luego el niño aprende a reverenciar a su padre y finalmente aprende a reverenciar a YHWH. Este texto nos enseña que una manera de mostrar respeto a YHWH es guardar el shabat. El que no guarda el shabat no teme a YHWH. El que teme a YHWH guarda el shabat. Respetar a los padres implica, entre otras cosas, que un hijo no puede contradecir las palabras de ellos. Tampoco puede decir: “Lo que dice mi padre es correcto”. Si los padres tienen sillas reservadas para ellos un hijo no debe sentarse en ellas.
El texto hebreo dice literalmente: “Un hombre...” Esto nos enseña que el varón casado está más comprometido con sus padres que la mujer casada. Una mujer casada no está obligada a obedecer a sus padres cuando su marido diga algo contrario. En el momento de su boda, la mujer pasa de estar bajo la autoridad de su padre a estar bajo la autoridad de su esposo, como está escrito en 1 Corintios 11:3: “Pero quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es el Mesías, y la cabeza de la mujer (casada) es el hombre (con el cual está casada), y la cabeza del Mesías es Eloah.”
19:4 “no os volváis a los ídolos, ni hagáis para vosotros dioses de fundición; yo soy YHWH vuestro Eloah.”
La raíz de la palabra que ha sido traducida como “volváis” es “paná”, y significa “encarar”, “volverse a”, “mirar hacia”. Esto implica que está prohibido mirar con curiosidad y asombro a los ídolos y a las estatuas. Según Rambam, en la práctica también implica que está prohibido leer cualquier libro, escuchar conferencias o involucrarse en cultos, religiones o filosofías que sean extraños a la Torá.
“ni hagáis para vosotros dioses de fundición”
Está prohibido fabricar ídolos, incluso para los no judíos. Esto incluye la prohibición de comerciar con estatuas idolátricas, santos católicos, crucifijos, budas y demás objetos de culto pagano. También está prohibido a un israelita sacar beneficio económico de la idolatría de los gentiles.
19:10 “Tampoco rebuscarás tu viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña; lo dejarás para el pobre y para el forastero. Yo soy YHWH vuestro Eloah”
La Torá enseña que hay que tratar a los pobres de manera favorable. YHWH tiene un corazón muy sensible a las necesidades de los débiles y nos ordena ayudar de forma práctica y económica a los necesitados.
19:11 “no hurtaréis, ni engañaréis, ni os mentiréis unos a otros.”
Este hurto tiene que ver con objetos materiales. Como hay más de un mandamiento que prohíbe el hurto, se entiende que los dos están hablando de dos cosas diferentes. El primer mandamiento contra el hurto se encuentra en las diez palabras, como está escrito en Éxodo 20:15: “No hurtarás.”
Como la infracción voluntaria de la mayoría de los mandamientos que están en las diez palabras trae la pena de muerte, también se interpreta que el hurto del cual se está hablando allí no es el hurto de las cosas, sino de las personas, con otras palabras, del secuestro. El secuestro es un delito que merece la pena capital, como está escrito en Éxodo 21:16: “El que secuestre a una persona, ya sea que la venda o sea hallada en su poder, ciertamente morirá.”
Así que, en Levítico 19 se habla del hurto de los objetos. Está prohibido apropiarse de cualquier cosa que sea de otra persona. Yaakov vivió con su suegro durante 20 años y cuando salió de allí pudo testificar que no había tomado absolutamente nada de lo que pertenecía a Laván, como está escrito en Génesis 31:37: “Aunque has buscado en todos mis enseres, ¿qué has hallado de todos los enseres de tu casa? Ponlo delante de mis parientes y de tus parientes para que ellos juzguen entre nosotros dos.”
Esta actitud muy cuidadosa que había en nuestro padre Yaakov de no llevar nada de la casa de Laván, ni siquiera una cucharita o una aguja para coser, es un buen ejemplo para todos nosotros.
El tiempo que YHWH nos da, es algo que cada uno tiene que administrar correctamente. Por lo tanto no se debe usar el tiempo de una persona. Otra forma de hurtar es llegar tarde a una cita. Otra manera de hurtar es trabajar con negligencia. Si el patrón ha contratado a un obrero, ese obrero es digno de su salario si trabaja. Pero si es negligente en su trabajo, o toma pausas sin permiso, está hurtando de su patrón. ¿Cómo luego tiene conciencia para cobrar por un tiempo que no ha trabajado, o por un trabajo que ha sido hecho de mala manera? Un hombre santo trabaja igual cuando el jefe esté presente que cuando no está. Si alguien necesita un jefe que le vigile para que trabaje bien y no tome pausas innecesarias en su trabajo, es un ladrón. En un verdadero israelita no hay engaño, como está escrito en Juan 1:47: “Yeshúa vio venir a Natanel y dice de él: He aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño.”
Hurtar también es ganarse personas de otra congregación. En esta escritura el mandamiento de no hurtar está escrito de forma plural. Esto nos enseña que cualquiera que sepa de un hurto y no diga nada, también es culpable. El que no habla se convierte en un compañero del que pecó.
19:12 “y no juraréis en falso por mi nombre, profanando así el nombre de tu Eloah; yo soy YHWH.”
El contexto habla del dinero. Cuando una persona hurta, tiende a esconder su delito engañando al prójimo, conferenciar. v. 11. Si no se arrepiente tiende a mentir. Puede tratarse de un depósito confiado o algo prestado que la persona niega haber recibido. Es posible que también llegue a jurar en falso por el nombre de YHWH delante de una corte de justicia, Beit Din, diciendo que no se apropió de los bienes del otro. Es un delito grave jurar algo por el nombre de YHWH que no es verdadero. Rashí señala que cuando este texto dice: “no juraréis en falso por mi nombre” se está refiriendo a cualquiera de los nombres de Eloah, puesto que en Éxodo 20:7 sólo se refiere al nombre sagrado, YHWH.
Esta escritura nos enseña que está permitido jurar por el nombre de YHWH. La prohibición solamente es contra el hecho de jurar en falso por su nombre. ¿Cómo entonces podemos entender el texto de Mateo 5:33-37 donde el Mesías nos está enseñando acerca de no jurar, como está escrito: “También habéis oído que se dijo a los antepasados: “NO JURARAS FALSAMENTE, SINO QUE CUMPLIRÁS TUS JURAMENTOS A YHWH.” Pero yo os digo: no juréis de ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Eloah; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Yerushalayim, porque es LA CIUDAD DEL GRAN REY. Ni jurarás por tu cabeza, porque no puedes hacer blanco o negro ni un solo cabello. Antes bien, sea vuestro hablar: “Sí, sí” o “No, no”; y lo que es más de esto, procede del mal.”
Al leer este texto nos da la impresión de que el Mesías prohíbe jurar. En tal caso su enseñanza iría en contra de la Torá que permite jurar, conferenciar. génesis 21:31; 24:9; Números 30:2. El manuscrito hebreo de Mateo, llamado DuTillet, nos puede traer luz sobre esta cuestión. Allí está escrito: “no juréis por ninguna cosa”, en hebreo “shum davar”. Así que el Mesías no prohíbe el juramento en sí, sino un juramento que se hace por las cosas. El contexto de Mateo 5 confirma esta interpretación, donde habla de que no se puede jurar por el cielo, la tierra, Yerushalayim o la cabeza, que son cosas. Pero sí está permitido hacer un juramento por el nombre de YHWH, con tal que no se haga en vano, sin cumplirlo.
19:13 “no defraudarás a tu prójimo, ni le robarás. El salario de un jornalero no ha de quedar contigo toda la noche hasta la mañana.”
La Torá (Pentateuco) sigue hablando del dinero. Aquí hay tres prohibiciones acerca de tomar o retener el dinero del otro. La primera implica no tomar ventaja de una posición favorable para retener el dinero del otro. Además, si alguien debe dinero a otro, no podrá retenerlo haciendo excusas, o utilizando trucos para seguir reteniéndolo.
La segunda prohibición implica no robar en público con violencia, en contraste con el versículo 11 donde se está refiriendo al hurto que se hace en secreto.
La tercera prohibición implica no demorar el pago de un obrero, más tiempo de lo acordado. Ese delito es considerado como si se tomara el alma del trabajador.
Al ver tantas prohibiciones en contra del hurto entendemos la gravedad de este pecado en los ojos de YHWH. El hurto produce maldición para el que lo practica, como está escrito en Zacarías 5:1-4: “Alcé de nuevo mis ojos y miré, y he aquí un rollo que volaba. Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: Veo un rollo que vuela; su longitud es de veinte codos y su anchura de diez codos. Entonces me dijo: Esta es la maldición que sale sobre la faz de toda la tierra; cierta mente todo el que roba será destruido según lo escrito en un lado, y todo el que jura será destruido según lo escrito en el otro lado. La haré salir--declara YHWH de los ejércitos-- y entrará en casa del ladrón y en casa del que jura por mi nombre en falso; y pasará la noche dentro de su casa y la consumirá junto con sus maderas y sus piedras.”
19:14 “no maldecirás al sordo, ni pondrás tropiezo delante del ciego, sino que tendrás temor de tu Eloah; yo soy YHWH.”
Hay una relación entre no maltratar al minusválido, el sordo y el ciego, y el temor a YHWH. Por un lado significa que al maltratar a los débiles se está maltratando a YHWH que los ha creado. Por otro lado tiene que ver con una actitud de desprecio en el corazón que sólo YHWH conoce. Está prohibido menospreciar al débil en el corazón, aprovecharse de él, burlarse de él o fastidiarle. Por eso dice “y temerás a tu Eloah”. YHWH ve la actitud secreta del corazón de cada uno. Y si alguien teme a YHWH no va a pensar mal de los que sufren algún desperfecto.
Si interpretamos este texto en el nivel remez, alegórico, aprendemos que poner tropiezo delante de un ciego también puede significar dar un consejo malo al ignorante. El temor de Eloah es un antídoto contra este delito. El que sabe que YHWH conoce sus pensamientos no va a aprovecharse de un ignorante para su propio beneficio o para producirle daño.
Vayikrá/ Levítico
30 Parasha Kedoshim
1 ° Aliyá

"Levítico 19:1 – 20:7"

