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Dice a sus mozos que se queden esperándoles hasta terminar la adoración. Pone la leña sobre su hijo toma el fuego y el cuchillo y se dirigen al lugar señalado. Yitsjak pregunta por el cordero para el sacrificio. Avraham le contesta que Elohim verá el cordero para el sacrificio de ascensión y así van juntos. Avraham edifica un altar en el monte, arregla la leña, ata a su hijo y lo pone sobre el altar sobre la leña. Luego toma el cuchillo para sacrificar a su hijo. Pero el malaj del eterno le llama desde el cielo ordenándole que no mate al joven ni le haga daño porque ahora ha mostrado que teme a Elohim por no rehusarle su único hijo.

En ese momento Avraham puede ver un carnero trabajo con los cuernos en un matorral. Este animal es ofrecido en lugar del hijo. El sitio donde ocurrió fue nombrado Hashem Yiré, el eterno se manifestará.

Luego llama el malaj por segunda vez desde el cielo transmitiendo las palabras del eterno que prometen muchísima bendición y sobreabundancia de descendencia. En la descendencia de Avraham serán bendecidas todas las naciones de la tierra por causa de su obediencia. Luego vuelven a Beer-sheva y habitan allí un tiempo. Allí llegan noticias a oídos de Avraham de que su hermano najor ha recibido ocho hijos de su esposa. También tiene una nieta, rivká.

 

22:1 “aconteció que después de estas cosas, Elohim probó a Avraham, y le dijo: ¡Avraham! Y él respondió: heme aquí.”

Fue Elohim (Dios) quien probó a Avraham según su atributo de justicia, por eso usa el nombre Elohim aquí.

Esta es la décima prueba para nuestro padre Avraham. Esta es la última y la definitiva para perfeccionar su fe, como está escrito en Jacobo (stg.) 2:22:

“Ya ves que la fe actuaba juntamente con sus obras, y como resultado de las obras, la fe fue perfeccionada”

 

Después de esta prueba la confianza de Avraham llegaría a un nivel perfecto y ya no necesitaba más pruebas.

La palabra griega que ha sido traducida como “perfeccionada” es “teleioo”, [25] que significa “completo”, “perfecto”. Así que la fe de Avraham fue perfeccionada por medio de esta prueba, en el sentido de llegar a su máximo potencial.

 

La palabra hebrea para prueba también significa tentación. Aunque la misma palabra es usada para los dos significados hay una gran diferencia entre una cosa y otra. Que consiste en el propósito detrás de la una o la otra, es decir la prueba o la tentación. Si el propósito es hacer que la persona caiga en desgracia, es una tentación. Si el propósito es hacer que la persona suba a un nivel más alto, es una prueba. Elohim no puede tentar a nadie como está escrito en

Jacobo 1:13- 15: “Que nadie diga cuando es tentado: soy tentado por Elohim; porque Elohim no puede ser tentado por el mal y el mismo no tienta a nadie. Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión. Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte.”

 

El propósito de la prueba es elevar a la persona. Cuando uno ha pasado la prueba tiene siempre una gran recompensa. La recompensa mayor que el ser humano puede recibir es un carácter aprobado, como está escrito en Jacobo 1:2-4: “Tened por sumo gozo, hermanos míos, el que os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia, y que la paciencia tenga su perfecto resultado, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada.”

 

Si una persona no pasa la prueba que el eterno le pone tiene dos opciones, hacer la prueba otra y otra vez hasta que la pase, o finalmente ser eliminado. Lo que pasó con la mayoría de los hijos de Israel que salieron de Egipto fue que suspendieron la prueba diez veces, cf. números 14:22, y por eso no pudieron subir al nivel superior que el eterno había preparado para ellos en la tierra prometida.

 

Así que si estás en una prueba en estos momentos, no te quejes sino pon tu confianza en el eterno y sus promesas y llegarás a un nivel superior en su reino y tu carácter será más semejante a su hijo, lo cual es la meta para tu vida, según

Romanos 8:29: “Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos;”

 

22:2 “Y dijo: Toma ahora a tu hijo, tu único, a quien amas, a Yitsjak, y ve a la tierra de Moriá, y ofrécelo allí en ofrenda de ascensión sobre uno de los montes que yo te diré.”

La palabra hebrea traducida como “ahora” es “na”. Tiene principalmente dos acepciones, por favor y ahora. Esto quiere decir que se puede traducir: “Toma por favor a tu hijo...” no es una orden fuerte sino una petición suave. Hashem (Literalmente el nombre, pues por respeto no pronunciaban el nombre sagrado) quería probar la sinceridad de Avraham si realmente estaba buscando los deseos del cielo o sus propios deseos. Llevaba mucho tiempo sin sacrificar animales y ahora Hashem le pide a su hijo, el que más ama.

Si no estás dispuesto a sacrificar por amor a Hashem, lo que más te gusta, tienes algo en tu vida que está delante de él, y eso se ha convertido en un dios falso para ti. Hashem (Literalmente el nombre)  tienen que tener el primer lugar en nuestras vidas y si hay algo en tu vida que desafía ese lugar él te va a pedir que lo sacrifiques. ¿Estás dispuesto para ello?

Abraham tenía que replantearse el orden de prioridad. Pues desde que Isaac nació, parece ser, que Dios ya no era lo primero.

La tierra de Moriá es Yerushalayim, como está escrito en 2 crónicas 3:1:

“entonces shlomo comenzó a edificar la casa de Hashem en Yerushalayim en el monte Moriá, donde se había aparecido a su padre David, en el lugar que David había preparado en la era de Ornán jebuseo.”

 

Según un Midrash [26] la palabra Moriá alude a que allí se darían la instrucción (“horaá”) a todo Israel. Este sacrificio constituye uno de los pilares en el judaísmo. Por los méritos de él se reclama en las oraciones de cada mañana el favor del eterno para la vida.

 

Avraham era un compañero de pacto con el Eterno. El eterno necesitaba la obediencia total de Avraham para poder cumplir sus propósitos en su vida y producir por medio de él aquél simiente de la mujer que había sido prometido a Adam y Javá, en Génesis 3:15. Como Avraham le entregó a su hijo único, así en el futuro Hashem entregaría a su hijo Único para ser un sacrificio de pecado no solamente por la descendencia de Avraham, sino por todo el mundo.

 

22:3 “Avraham se levantó muy de mañana, aparejó su asno y tomó con él a dos de sus mozos y a su hijo Yitsjak; y partió leña para la ofrenda de ascensión, y se levantó y fue al lugar que Elohim le había dicho.” 

La obediencia por amor de Avraham le hizo madrugar para así cumplir los deseos de su señor con diligencia.

La palabra hebrea que se ha traducido en los versículos 3, 4, 9 y 14 como “lugar” es “makom”. [27] Muchas veces tiene una alusión al eterno y es uno de sus muchos nombres, especialmente en relación al lugar del templo. Habla de su omnipresencia pero también de su presencia manifestada en un lugar específico.

 

22:4 “al tercer día alzó Avraham los ojos y vio el lugar de lejos.”

En relación con el sacrificio del hijo único del padre hay una referencia al tercer día. esto alude a la resurrección del Mesías en el tercer día.

Elohim había prometido mostrarle a Avraham el lugar. Por lo tanto cuando dice que vio el lugar no era cualquier manera, sino de una manera profética. el Midrash[28] cuenta que vio una nube de gloria encima de la montaña.

 

22:5 “Entonces Avraham dijo a sus mozos: Quedaos aquí con el asno; yo y el muchacho iremos hasta allá, adoraremos y volveremos a vosotros.” 

Según rashí los mozos eran Yishmael y Eliezer. Como no habían visto nada especial no pudieron subir al lugar de adoración. La expresión “volveremos” indica que Avraham creía que el eterno iba a resucitar a su hijo por causa de las promesas que había dado por medio de él, como está escrito en Hebreos 11:17-19: “Por la fe Avraham, cuando fue probado, ofreció a Yitsjak; y el que había recibido las promesas ofrecía a su único hijo; a quien se le dijo: en  YiTsJaK Te será llamada descendencia. El consideró que Elohim era poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde también, en sentido figurado, lo volvió a recibir.”

 

22:6 “Tomó Avraham la leña de la ofrenda de ascensión y la puso sobre Yitsjak su hijo, y tomó en su mano el fuego y el cuchillo. Y los dos iban juntos.”

La leña fue puesta sobre Yitsjak como una alusión al momento cuando la viga horizontal fue puesto sobre los hombros del hijo, como está escrito en Juan 19:17: “Tomaron, pues, a Yeshúa (Jesús), y él salió cargando su madero al sitio llamado el lugar de la calavera, que en hebreo se dice Gulgolta”

 

“Y los dos iban juntos”

Dos veces se repite esta expresión, aquí y en el versículo 8. Esto nos indica dos cosas. Primero, que Yitsjak estaba totalmente unido a su padre en propósito y pensamiento. No era un niño, tenía más de 30 años y su deseo era hacer la voluntad de su Padre celestial y obedecer a sus padres terrenales.

En segundo lugar significa que el Mesías iba a subir para ser sacrificado en completa unión con su Padre celestial, como está escrito en Juan 16:32: “Mirad, la hora viene, y ya ha llegado, en que seréis esparcidos, cada uno por su lado, y me dejaréis solo; y sin embargo no estoy solo, porque el Padre está conmigo.”

 

También está escrito en 2 corintios 5:19: “a saber, que Elohim estaba en el Mesías reconciliando al mundo consigo mismo”

 

22:7 “Y habló Yitsjak a su padre Avraham, y le dijo: Padre mío. Y él respondió: heme aquí, hijo mío. Y dijo: aquí están el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para la ofrenda de ascensión?” Yitsjak pregunta por un cordero.

 

22:8 “Y Avraham respondió: Elohim proveerá para sí el cordero para la ofrenda de ascensión, hijo mío. Y los dos iban juntos.”

Avraham dijo que Elohim iba a proveer para sí un cordero.

 

”hijo mío”  También es repetida esta frase dos veces. Es una referencia a Yitsjak y al Mesías, el hijo de Elohim.

 

El Midrash cuanta que en ese momento Avraham revela que Yitsjak tendrá que ser la ofrenda de ascensión. El acepta el reto y se entrega voluntariamente según la voluntad de su padre.

Para que un sacrificio sea aceptado por el eterno tendrá que ser dado  con  alegría. Si alguien sacrifica  algo con tristeza en su corazón, no le es agradable. Así que en estos momentos tanto Avraham como Yitsjak tendrían que superar sus emociones negativas y elevarse por encima de los deseos bajos de la naturaleza y fijar sus mentes en los propósitos del eterno que siempre son buenos. Avraham pensaba que Elohim era poderoso para levantar de los muertos a su hijo. Esa fe en Hashem para la resurrección del hijo es la que salva a todos sus descendientes que serán como las estrellas.

 

La fe de Avraham se perfeccionó en cuanto a su hijo pues:

•     creyó en Hashem para que el hijo fuera engendrado de manera milagrosa.

•    creyó en Hashem para la resurrección del hijo.

 

La misma fe es para todos los hijos celestiales de Avraham, creer que el hijo de Elohim ha sido engendrado de manera milagrosa, y creer que Hashem lo ha levantado de los muertos, como está escrito en Romanos 4:16-25: “Por eso es por fe, para que esté de acuerdo con la gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda la posteridad, no sólo a los que son de la ley, sino también a los que son de la fe de Avraham, el cual es padre de todos nosotros (como está escrito: Te he  hecho Padre de  Muchas naciones) delante de aquel en quien creyó, es decir Elohim, que da vida a los muertos y llama a las cosas que no existen, como si existieran. El creyó en esperanza contra esperanza, a fin de llegar a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que se le había dicho: así   sera Tu descendencia. Y sin debilitarse en la fe contempló su propio  cuerpo, que ya estaba como muerto puesto que tenía como cien años, y la esterilidad de la matriz de Sará; sin embargo, respecto a la promesa de Elohim, no titubeó con incredulidad, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Elohim, y estando plenamente convencido de que lo que había prometido, poderoso era también para cumplirlo. Por lo cual también su fe le Fue contada por Justicia. Y no sólo por él fue escrito que le fue contada, sino también por nosotros, a quienes será contada: como los que creen en aquel que levantó de los muertos a Yeshúa nuestro señor, el cual fue entregado por causa de nuestras transgresiones y resucitado para nuestra justificación.”

 

22:9 “llegaron al lugar que Elohim le había dicho y Avraham edificó allí el altar, arregló la leña, ató a su hijo Isaac y lo puso en el altar sobre la leña.”

La palabra hebrea para “atar”,  “akad” [29] es la única vez que aparece en las escrituras. Rashí dice que se refiere a una atadura de las manos y los pies por detrás. Esto constituye un evento único en su clase, de la misma manera como la muerte del Mesías constituye la única en su clase.

 

Una variante de la misma raíz, “aqudim”,  “rayados”, aparece siete veces  en relación con el ganado que Yaakov estaba ganando con su trabajo, cf. Génesis 30:35, 39, 40; 31:8 (dos), 10, 12. En el primer versículo se menciona especialmente los machos cabríos. Rashí dice que se llamaban “aqudim”  porque tenían los tobillos blancos en el sentido de que el sitio donde se los ataba (okdim) era reconocible. El cordero que Avraham dijo que el eterno iba a proveer hace alusión al korbán (sacrificio de) Pesaj y los machos cabríos que se encuentran en el relato de Yaakov, hacen alusión a los dos machos cabríos que se usaban en Yom Kipur para cubrir y quitar los pecados del pueblo de todo el año. Así que aquí hay una relación entre Pesaj y Kipur. De la misma manera encontramos en el mensaje de Yojanán ben Zejaryá según está escrito en Juan 1:29: “al día siguiente ve a Yeshúa que venía hacia él, y dice: he ahí el cordero de Elohim (Pesaj) que quita el pecado del mundo (Yom Kipur).”

 

Con la muerte del Mesías se cumplió la profecía del cordero en Pesaj que libera de la muerte a los primogénitos en Egipto. Los primogénitos representan a todo el pueblo. Y también se cumple la profecía de los machos cabríos que quitan el pecado de Israel en Yom Kipur.

 

22:10 “entonces Avraham  extendió  su mano y tomó  el cuchillo para sacrificar a su hijo.”

De la misma manera el Padre celestial extendió su mano para sacrificar a su hijo en el mismo lugar, Isaías 53:10. 22:11 “Mas el ángel de Hashem (YHWY) lo llamó desde el cielo y dijo: ¡Avraham,  Avraham! Y él respondió: heme aquí.”

Aquí aparece el Tetragrámaton (YHWH) por primera vez en este capítulo. Ese nombre representa la misericordia del Padre.

Avraham había recibido la solicitud de sacrificar a su hijo por “Elohim”, el atributo de Justicia. La justicia de Elohim exige que haya un sacrificio humano para salvar al pecador que se arrepiente. Alguien tiene que morir en su lugar. La paga del pecado es la muerte y si el pecador se arrepiente la Justicia del eterno exige que alguien pague en su lugar. Si no hay sustituto no hay una base justa para el perdón. Está escrito en:

Romanos 3:24-26: “el Mesías Yeshúa, a quien Elohim exhibió públicamente como propiciación por su sangre a través de la fe, como demostración de su justicia, porque en su tolerancia, Elohim (Dios) pasó por alto los pecados cometidos  anteriormente, para demostrar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea justo y sea el que justifica al que tiene fe en Yeshúa (Jesús).”

 

La muerte de Yeshúa es la Única base totalmente justa sobre la cual el eterno puede perdonar al pecador que se arrepiente de sus pecados.

Ahora el Padre celestial se manifiesta con su atributo de misericordia diciendo a Avraham que no sacrifique a su hijo. En su corazón ya lo había hecho. Y de una manera simbólica volvió a la vida.

 

 

Génesis 22:13 “entonces Avraham alzó los ojos y miró, y he aquí, vio un carnero detrás de él trabado por los cuernos en un matorral; y Avraham fue, tomó el carnero y lo ofreció en ofrenda de ascensión en lugar de su hijo.”

Un carnero no es un cordero. Yitsjak y Avraham solicitaron un cordero pero Hashem no proveyó con un cordero, sino con un carnero. El cordero quedó pendiente para otra ocasión...

 

El carnero sirve para hacer instrumentos para el servicio al eterno en el templo. Los dos cuernos son los dos shofares que son tocados en las fiestas del eterno, y especialmente en shavuot (Pentecostés), Yom Teruá y Yom Kipur, que son los momentos más importantes cuando se tocan. los muslos del carnero sirven para hacer flautas para el templo, el cuero sirve para los tambores, los intestinos sirven para las arpas y otros órganos intestinales sirven para las liras en el templo.

 

“lo ofreció en ofrenda de ascensión en lugar de su hijo.”

Avraham ofreció el carnero en lugar de su hijo, lo cual

 

Es una alusión al sacrificio sustituto del Mesías Yeshúa (Jesús) en lugar de muchos, como está escrito en Mateo 20:28: “así como el hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.”

 

22:14 “Y  llamó Avraham  aquel lugar con  el nombre  de Hashem Proveerá, como se dice hasta hoy: en el monte- Hashem será visto.” 

“Hashem Proveerá” en hebreo es “YHWH Yiré” lo cual significa en sentido simple “Hashem elegirá y verá” (Targum y rashí). También implica provisión, puesto que prever implica también el hecho de proveer.

Así que en ese lugar Hashem (El Nombre) tendrá sus ojos para elegirlo y ver los sacrificios de los hijos de Israel que se han dado y que serán dados durante el reino mesiánico. También implica que en ese monte Hashem proveería para sí del cordero que fue solicitado anteriormente. También significa que en ese lugar, el eterno se mostrará, no solamente a Israel, sino a todo el mundo, como está escrito en Isaías 52:10: “Hashem ha desnudado su santo brazo a la vista de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Elohim.”

 

En el salmo 48:3-8 está escrito: “Elohim en sus palacios se dio a conocer como baluarte. Pues, he aquí, los reyes se reunieron; pasaron juntos. Ellos vieron y quedaron pasmados; se aterrorizaron y huyeron alarmados. Allí se apoderó de ellos un temblor; dolor como el de mujer que está de parto. Con el viento solano tú destrozas las naves de Tarshish. Como lo hemos oído, así lo hemos visto en la ciudad de Hashem de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Elohim; Elohim la afirmará para siempre. (selah)”

 

En ese lugar Hashem (El Nombre) mostró en público, no solamente su justicia, sino también su misericordia al entregar a Mashiaj para ser un sacrificio, y en ese mismo lugar mostrará otra vez su justicia al juzgar a las naciones que se reúnan en la última guerra contra Israel, y su misericordia al salvar a los que ansiosamente esperan en él por medio de su Mashiaj.

 

22:16 “tu hijo, tu único”

Tres veces aparece la misma expresión en este capítulo, v. 2, 12 y 16. Esto alude al único hijo de Elohim, Yeshúa HaMashiaj (Jesús el Cristo).

22:19 “entonces Avraham volvió a sus mozos”

¿Y dónde está Yitsjak? el desaparece de la escena del relato de la Torá y no aparece de nuevo hasta que su novia rivká esté lista, cf. 24:62. De la misma manera Yeshúa fue escondido del mundo después de su muerte y resurrección y no será visto hasta que su novia esté sin mancha ni arruga ni cosa semejante, lista para las bodas del cordero. Pero de eso hablaremos más en la próxima parashá.

 

31-Oct-15
Bereshit / Génesis
4° Parasha / Vayerá
Génesis 22:1-19

7° Aliyá

Elohim pone a prueba a Avraham pidiéndole que sacrifique a su único hijo sobre un altar en la tierra de Moriá. El obedece levantándose muy de mañana y sale de viaje con su hijo y dos de sus mozos hasta llegar al lugar que Elohim le ha dicho, tres días más tarde.

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