
Parashá 14 VAERÁ
Éxodo 6:2- 9:35
Vaerá “y me mostré, Y apareceré”
Vaerá Significa “y me mostré”.
Primera Aliyá, 6:2-13
Elohim le recuerda a Moshé que su nombre es YHWH y dice que no se dio a conocer con ese nombre a los patriarcas. Estableció su pacto con ellos para darles la tierra de Kenáan donde peregrinaron. Además ha oído el gemido de los hijos de Israel por la esclavitud y se ha acordado de su pacto. Moshé recibe la orden de decir a los hijos de Israel que Él es YHWH y que los sacará de la esclavitud de los egipcios para ser su pueblo y darles la tierra que juró a los patriarcas. Moshé habla con el pueblo pero no escucha. También tiene que hablar con Faraón. Pero Moshé pregunta cómo le va a escuchar Faraón si los hijos de Israel no le escuchan. Entonces YHWH ordena a Moshé y Aharón en cuanto a los hijos de Israel y en cuanto a Faraón para sacar a los hijos de Israel de Egipto.
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Primera Aliyá, 6:2-13
6:3 “y me aparecí a Avraham, a Yitsjak y a Yaakov como Elohim Todopoderoso, más por mi nombre, Eterno (YHWH), no me di a conocer a ellos.”
Esto no quiere decir que los patriarcas no sabían cuál es el nombre personal de Elohim. Desde Génesis 2:4 ha sido revelado el nombre sobre todo nombre, YHWH, y los patriarcas habían recibido la tradición oral desde Adam, conferenciar. Génesis 4:1; 24:31. Además encontramos que en génesis 4:26 los hombres empezaron a invocar el nombre de YHWH. En génesis 15:2 Avraham está mencionando el nombre YHWH en su oración. Luego está escrito que Avraham creyó en YHWH y le fue contado por justicia, Génesis 15:6. Está escrito en Génesis 17:1: “Cuando Avram tenía noventa y nueve años, YHWH se le apareció, y le dijo: Yo soy El Shadai; anda delante de mí, y sé perfecto.”
Esto nos enseña que los patriarcas conocían el nombre de YHWH, conferenciar Génesis 26:21-25; 28:10-16. Entonces ¿Cómo vamos a entender esta palabra?
Rashí dice: “Aquí no está escrito “no les di a conocer”, sino “no me di a conocer”. Yo no era conocido por ellos con mi cualidad de veracidad, por la cual mi nombre es llamado YHWH, Fiel para hacer que mi palabra se verifique. Así pues, les había hecho una promesa, pero no la he cumplido.”
Tenemos que entender que la revelación de uno de los nombres del Eterno implica, no solamente el conocimiento de la pronunciación o escritura del nombre, sino la revelación de una parte de su carácter y la acción que viene como expresión de ese carácter. El Eterno se revela mediante sus diferentes nombres. Cada nombre revela una acción que está de acuerdo al significado del nombre. De esta manera hay que entender este versículo. Hay una acción implicada en la revelación del nombre YHWH, y esa acción todavía no había sido revelada en su totalidad a los Patriarcas.
Pero sí les fue revelada la acción que está implícita en el nombre El Shadai.
El Shadai puede entenderse principalmente de dos maneras, el Todopoderoso y el Todo suficiente. Los Patriarcas habían conocido al Eterno con ese nombre, con ese carácter y esa manera de actuar hacia ellos y el mundo. Habían conocido la mano protectora de El Shadai cuando pasaban por peligros. Habían conocido sus milagros sobrenaturales en la creación. Habían experimentado que El Shadai les había dado todo lo que necesitaban para estar satisfechos. Está escrito que Avraham murió satisfecho, Génesis 25:8. Pero el Eterno no se había dado a conocer a ellos como YHWH.
¿Qué carácter y acción están implícitos en ese nombre?
Ya hemos citado a Rashí que destaca en ese nombre la fidelidad para cumplir sus promesas. Hasta cierto punto Avraham había conocido esa acción del Eterno, al recibir a Yitsjak como hijo de una manera milagrosa, por medio de una promesa, como está escrito en Génesis 21:1: “Entonces YHWH visitó a Sará como había dicho, e hizo YHWH por Sará como había prometido.”
Pero hubo varias promesas que el Eterno no cumplió en la vida de los patriarcas, por ejemplo la promesa de tener una descendencia como las estrellas del cielo, el polvo de la tierra y la arena del mar; la promesa de recibir la tierra de Kenáan en posesión perpetua. Esas promesas no fueron cumplidas en la vida de los patriarcas. Además estaban esperando que viniera una ciudad celestial a la tierra de Kenáan, como está escrito en
Hebreos 11:9-10: “Por la fe habitó como extranjero en la tierra de la promesa como en tierra extraña, viviendo en tiendas como Yitsjak y Yaakov, coherederos de la misma promesa, porque esperaba la ciudad que tiene cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Elohim...”
Hebreo 11:13 “Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Heb 11:14 Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; Heb 11:15 pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Heb 11:16 Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.”
Así que el Eterno no se dio a conocer a los patriarcas con el nombre de YHWH en el sentido de cumplir todas las promesas.
Además podemos destacar dos significados más de ese nombre. Los dos nombres del Eterno más usados en las Escrituras son Elohim y YHWH. Elohim aparece unas 2500 veces en el Tanaj (AT) y YHWH aparece casi 7000 veces. Aunque YHWH sea el nombre personal del Eterno y Elohim un nombre genérico, los rabinos ven en estos dos nombres una tendencia de diferentes manifestaciones del carácter del Eterno que al mismo tiempo son opuestos y complementarios. El nombre YHWH está relacionado con la misericordia del Eterno y el nombre Elohim está relacionado con la justicia del Eterno. Así que, normalmente cuando aparece escrito el nombre Elohim, está relacionado con un acto de justicia y cuando aparece el nombre YHWH, está relacionado con un acto de misericordia.
De esta manera podemos sacar la conclusión de que los patriarcas no habían conocido el carácter y la manifestación de la misericordia del Eterno como ahora los hijos de Israel lo iban a experimentar.
Es destacable el hecho de que lo primero que Moshé recibe, en la magnífica revelación en la zarza ardiendo, es la revelación de la compasión y misericordia del Eterno, como está escrito en Éxodo 3:7, 9: “Y YHWH dijo: Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces, pues estoy consciente de sus sufrimientos... Y ahora, he aquí, el clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí, y además he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.”
Esta manifestación de la misericordia del Eterno no había sido conocida por Avraham, Yitsjak y Yaakov.
Además encontramos en este nombre otro aspecto que está relacionado con los dos anteriores, la redención, como está escrito en Éxodo 3:8a, 10: “Y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y para sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel... Ahora pues, ven y te enviaré a Faraón, para que saques a mi pueblo, los hijos de Israel, de Egipto.”
Los hijos de Israel necesitaban una redención para poder salir de Egipto. Cuando una o varias personas han llegado a una situación de peligro, esclavitud, pobreza, enfermedad o algo semejante, y no tienen los medios para salir de allí, necesitan redención para poder salir de esa situación. Un redentor es una persona que tiene la capacidad para sacar a los que necesitan ser redimidos. En este caso el Eterno se presenta como Redentor para sacar a los hijos de Israel de Egipto, porque ellos no pueden hacerlo por sí mismos, como está escrito en Éxodo 15:13: “En tu misericordia has guiado al pueblo que has redimido; con tu poder los has guiado a tu santa morada.”
En Deuteronomio 9:26 está escrito: “Yoré a YHWH, y dije: “Oh Señor Eterno, no destruyas a tu pueblo, a tu heredad, que tú has redimido con tu grandeza, que tú has sacado de Egipto con mano fuerte.”
En el Salmo 77:15 está escrito: “Con tu brazo has redimido a tu pueblo, a los hijos de Yaakov y de Yosef.”
Los patriarcas no tuvieron la experiencia con el Eterno como el gran Redentor. Ahora YHWH se manifiesta a los hijos de Israel como Redentor, para liberarlos de la esclavitud.
Los hijos de Israel eran esclavos. No tiene el derecho de su propia vida, no significaba solamente que tenían que trabajar duro, sino que no eran dueños de sí mismos. Pertenecían a Faraón. La Torá no revela en detalle cómo llegaron a ser esclavos. O se vendieron por propia voluntad, o fueron obligados a ser esclavos por la fuerza.
Esto implica que el Eterno no podía sacarlos de Egipto sin el permiso de su dueño. Por eso vemos que Moshé no ordenó a Faraón dejar ir a los hijos de Israel para celebrar fiesta al Eterno, sino simplemente le pidió permiso, hasta rogando, como está escrito en Éxodo 5:3: “Entonces ellos dijeron: El Elohim de los hebreos nos ha salido al encuentro. Déjanos ir, te rogamos, camino de tres días al desierto para ofrecer sacrificios a YHWH nuestro Elohim, no sea que venga sobre nosotros con pestilencia o con espada.”
Jurídicamente el Eterno no podía reclamar a los hijos de Israel porque estaban bajo la autoridad de Faraón y eran su posesión. Si el Eterno los hubiera sacado sin el permiso de Faraón, sería un ladrón y no respetaría el principio de autoridad que él mismo ha establecido. Por esto Moshé tenía que pedir permiso hasta siete veces para sacar a los hijos de Israel, conferenciar. 5:1; 7:16; 8:1, 9:1; 10:3. En ninguna de estas ocasiones está escrito que YHWH ordenó a Faraón que soltara al pueblo. El Eterno no puede cometer ningún acto de injusticia, como está escrito en el Salmo 145:17: “Justo es YHWH en todos sus caminos, y bondadoso en todos sus hechos.”
Por otro lado Elohim tenía toda la autoridad por encima de Faraón. Fue Él quien le había puesto como rey en Egipto, (conferenciar. Romanos 13:1-6), delegándole parte de su autoridad. Por lo tanto Elohim tiene el derecho de juzgar las acciones de Faraón, y esa también fue parte de la misión de Moshé, que actuaba como Elohim en este caso sobre el rey de Egipto. Las plagas vinieron porque el rey de Egipto, junto con su pueblo, no había respetado las leyes del Eterno que son para todos los hombres de la tierra.
Moshé fue enviado con dos propósitos principales, juzgar la autoridad que no estaba cumpliendo su función según la voluntad de Aquel que la puso en su lugar, y redimir a los hijos de Israel de su esclavitud. De esta manera se revelan los dos nombres Elohim y YHWH en esta obra. Elohim como el Juez justo que dicta y ejecuta sentencia sobre un gobierno maligno y YHWH como el misericordioso Redentor que saca a su pueblo de la esclavitud.
De la misma manera el Eterno se ha manifestado en su Hijo Yeshúa (Jesús) el ungido. Cuando él fue manifestado al mundo vino con los dos propósitos, juzgar el príncipe de este sistema mundial y su pueblo, y sacar a los hijos de Israel (y a los gentiles) de la esclavitud del pecado y de la muerte. En Yeshúa es revelada la justicia de Elohim y la misericordia de YHWH, el Eterno. La muerte del Mesías es la máxima revelación de la justicia de Elohim y la misericordia de YHWH. En su muerte fue condenado el pecado y el príncipe de este mundo fue juzgado y echado fuera. En su muerte fue manifestada la justicia de Elohim que no puede perdonar al pecador y declararlo inocente sin pagar por las consecuencias del pecado. En la muerte del Mesías es manifestada la misericordia de YHWH para que todo aquel que crea en este sacrificio sustituto sea perdonado y redimido de la esclavitud del pecado y sus últimas consecuencias eternamente.
6:6-8 “Por tanto, di a los hijos de Israel: “yo soy YHWH, y os sacaré de debajo de las cargas de los egipcios, y os libraré de su esclavitud, y os redimiré con brazo extendido y con juicios grandes. Y os tomaré por pueblo mío, y yo seré vuestro Elohim; y sabréis que yo soy YHWH vuestro Elohim, que os sacó de debajo de las cargas de los egipcios. “y os traeré a la tierra que juré dar a Avraham, a Yitsjak y a Yaakov, y os la daré por heredad. Yo soy YHWH.””
En este texto encontramos siete promesas. Las cuatro primeras de ellas están relacionadas con las cuatro copas que se beben en la celebración de Pesaj (Pascua), de la siguiente manera:
1. os sacaré – primera copa llamada “kidush”, “santificación”
2. os libraré – segunda copa llamada “juicio”
3. os redimiré – tercera copa llamada “redención” o “bendición”
4. os tomaré – cuarta copa llamada “alabanza”
5. yo seré vuestro Elohim
6. os traeré
7. os la daré
6:12 “Pero Moshé habló delante de YHWH, diciendo: He aquí, los hijos de Israel no me han escuchado; ¿cómo, pues, me escuchará Faraón, siendo yo torpe de palabra?”
Esta es la séptima vez que Moshé se opone al Eterno. Cinco veces lo hizo ante la zarza ardiendo y dos veces en Egipto, conferenciar. 5:22-23.
“torpe de palabra” – Literalmente “obstruido de labios”. La palabra hebrea que ha sido traducida como “torpe” es “aral”, que viene de “arel” que, según Rashí, significa “obstrucción”. Lo que Moshé está diciendo es que sus labios están obstruidos de manera que no puede hablar con claridad. Según Rashí la palabra “orlá”, la forma femenina de “aral”, siempre significa “obstrucción”. Tenemos un ejemplo en Jeremías 6:10: “¿A quiénes hablaré y advertiré, para que oigan? He aquí, su oído está cerrado (arelá), y no pueden escuchar. He aquí, la palabra de YHWH les es oprobio; no se deleitan en ella.”
Jeremías 9:25-26: “He aquí, vienen días --declara YHWH-- en que castigaré a todo el que esté circuncidado sólo en la carne: a Egipto, a Yehudá, a los hijos de Amón, a Moav y a todos los que se rapan las sienes, a los que habitan en el desierto; porque todas las naciones son incircuncisas (arelim), y toda la casa de Israel es incircuncisa de corazón (arlei-lev).”
En este pasaje la incircuncisión del corazón significa que el corazón está bloqueado a la comprensión, insensible a los impulsos del Eterno.
Hay otro ejemplo en Habacuc 2:16: “Serás saciado de deshonra más que de gloria. Bebe tú también y muestra tu desnudez (ve-hearel). Se volverá sobre ti el cáliz de la diestra de YHWH, y la ignominia sobre tu gloria.”
Rashí traduce este texto: “bebe tú también y obstrúyete”, lo que significa: bebe y bloquea tu mente a causa de la embriaguez de la copa de maldición (veneno).
En Levítico 19:23: “Cuando entréis en la tierra y plantéis toda clase de árboles frutales, tendréis por prohibido su fruto (arlatem arlató). Por tres años os será prohibido (arelim); no se comerá.”
Esto significa, según Rashí, que hay que aplicar a los árboles una obstrucción, es decir una prohibición que impida que el hombre coma su fruto durante los tres primeros años.
El prepucio de la carne también es llamado “orlá” porque es lo que cubre y obstruye parte del órgano sexual masculino. Un incircunciso es llamado “arel”, como está escrito en Génesis 17:14: “Mas el varón incircunciso (arel), que no es circuncidado en la carne de su prepucio, esa persona será cortada de entre su pueblo; ha quebrantado mi pacto.”
En Éxodo 12:48: “Pero si un extranjero reside con vosotros y celebra el Pesaj a YHWH, que sea circuncidado todo varón de su casa, y entonces que se acerque para celebrarla, pues será como un nativo del país; pero ninguna persona incircuncisa (arel) comerá de ella.”
Así que Moshé tenía un impedimento en sus labios para poder hablar bien. Esto hizo que los hijos de Israel reconocieran que YHWH estaba utilizándole cuando sus palabras fluían con tanta claridad y facilidad, como está escrito en Deuteronomio 32:1-2: “Prestad atención, oh cielos, y dejadme hablar; y escuche la tierra las palabras de mi boca. Caiga como la lluvia mi enseñanza, y destile como el rocío mi discurso, como llovizna sobre el verde prado y como aguacero sobre la hierba.”
Esto nos enseña que el Eterno escoge lo que no es nada para avergonzar a los que se creen que son algo en este mundo, como está escrito en 1 Corintios 1:26-29: “Pues considerad, hermanos, vuestro llamamiento; no hubo muchos sabios conforme a la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que Elohim ha escogido lo necio del mundo, para avergonzar a los sabios; y Elohim ha escogido lo débil del mundo, para avergonzar a lo que es fuerte; y lo vil y despreciado del mundo ha escogido Elohim; lo que no es, para anular lo que es; para que nadie se jacte delante de Elohim.”
Shemot / Éxodo
14 °Parasha / Vaerá
1° Aliyá

"Éxodo 6:2 - 9:36"
“y me mostré"

