Camino # 17: Aprovechando el Poder del Sexo. 48 caminos

 

 Por. Rav Noaj Weinberg ztz"

 

El sexo en su contexto apropiado es uno de los actos más sagrados que podemos realizar.

El sexo es un impulso muy poderoso, el segundo más necesario para la supervivencia misma.

El camino número 17 de los 48 caminos hacia la sabiduría nos enseña que para obtenerla se requiere "miut derej eretz", lo que significa en hebreo “limitar la actividad sexual (para ocasiones apropiadas)”. Una persona sabia sabe cómo controlar su impulso sexual - mientras que al mismo tiempo aprovecha ese poder de una manera constructiva.  Si no controlamos nuestra sexualidad nos causará mucho daño. Cuando nuestras hormonas nos están controlando, carecemos de libertad. La primera cosa que debemos hacer es decidir que nuestra mente dirigirá nuestras acciones.

El Impulso del Sexo Te Da Energía

El poder de sobreponernos a grandes desafíos está dentro de nosotros. Sólo tenemos que crear el estímulo apropiado para sacarlo. La atracción física es una manera de motivarte. La realidad es que el cuerpo humano produce energía química en momentos de atracción sexual. Haz que el impulso sexual trabaje para ti. Claro, un componente esencial es utilizarlo bajo una estructura moral, por las razones correctas, en el tiempo correcto.

En el Contexto Matrimonial

Antes de casarte debes saber de lo que se trata el matrimonio. ¿Es un contrato entre dos personas? ¿Un romance largo? ¿Sexo legalizado? ¿Compañerismo? Ten cuidado: De acuerdo a cómo definas el matrimonio dependerá el tipo de cónyuge que vas a escoger. En la Torá, la expresión utilizada para describir las relaciones sexuales es “iadá” que significa conocer. (Génesis 4:1 – “Y Adam conoció a su esposa Eva, y ella concibió y tuvo un hijo”). “Iadá” denota que el sexo no es sólo un acto físico, sino una unión completamente emocional basada en el proceso de conocimiento de dos personas.

El Judaísmo define el matrimonio como “encontrar tu otra mitad”. A través del matrimonio, dos personas se conectan formando una sola entidad brindándose una a la otra plenitud. El deseo que uno tiene por el sexo realmente es una expresión de desear juntarnos íntimamente con nuestra “otra mitad” - a través de la relación sexual expresamos esta unidad. El matrimonio es el contexto en donde aprendemos esto. Cuando el hombre y la mujer forman un compromiso marital forman una conexión espiritual profunda. Se dan uno al otro y están comprometidos de por vida. El sexo une al esposo con la esposa ya que nos enseña a enfocarnos más allá de nosotros mismos.

Fuera del matrimonio el sexo es frustrante ya que la unidad nunca puede ser lograda. Esto es obvio en cuanto a un encuentro sexual a corto plazo, e inclusive a largo plazo: Sin el compromiso del matrimonio, siempre tienes la opción de dejar la relación. Como resultado, el grado de conexión presenta una barrera. Eventualmente, se presenta la frustración y la relación se desgasta en su fundamento.

Con este entendimiento… cásate. Tu esposo/a te complementará. Él/ella son parte tuya por siempre. Cuando están en la intimidad entregas una parte tuya para siempre. Y por supuesto, quieres asegurarte de que la parte que entregas es dada a una persona con la que quieres estar conectado eternamente!

La Kabalá del Sexo

Existe un nivel más profundo en el sexo.  “El Cantar de los Cantares”, escrito por el Rey Salomón, es una canción de amor entre un hombre y una mujer. Sin embargo, el Talmud lo llama “Sagrado de sagrados" - el texto bíblico más sagrado. ¿Por qué? Porque el sexo es realmente una expresión de nuestro profundo deseo de la suprema unidad, de conectarnos con D-os. El versículo: “Yo soy para mi amado y mi amado es para mí” (Cantar de los Cantares 6: 3), se refiere a nuestro deseo de unidad con D-os.

El Judaísmo dice que el sexo es uno de los actos más sagrados que podemos realizar. De hecho, la palabra Hebrea para la ceremonia nupcial - “kidushin” viene de la palabra “kadosh”- sagrado.  Esa es otra razón por la cual el Judaísmo dice que el sexo debe ser reservado para la unión matrimonial. Porque no hay nada más placentero que disfrutar un placer físico por una razón espiritual. Esa es la razón por la cuál el viernes en la noche, Shabat, el día más sagrado de la semana, los Rabinos especialmente recomendaron que los matrimonios se unan mediante esta relación.  Entiende al sexo como un acto espiritual. Esto le dará a tu relación sexual más significado, y finalmente más placer.

No Exageres

Puesto que el sexo es tan poderoso, te puede destruir. El sexo mal entendido es degradante. No tomes algo que debe ser espiritual convirtiéndolo en un deseo animal. No dejes que el sexo te controle. Si estás viviendo por el sexo, entonces estás viviendo como un animal. Usa el sexo para manejar la disciplina de estar auto controlado. Cuanto más disciplinado seas con tus deseos, serás más capaz de disfrutarlos, porque te conviertes en el dueño de ellos y no viceversa. La ilusión de todos nuestros deseos es que cuanto más los sacies, más satisfecho estarás. Pero en lo que se refiere a deseos, especialmente el sexual, cuanto más los alimentes más querrás. Inclusive en el contexto del matrimonio, el exceso hace que la relación sea egoísta. El equilibrio es esencial. Escoge minimizarlo… entonces sabrás que estás en control.

Evita Tentaciones Dañinas

Cualquier cosa valiosa vale la pena ocultar. No es coincidencia que cuánto más promiscua y rebelde sea una sociedad, lo especial y la calidad del sexo en ella decaerá. Pero con el bombardeo del sexo en la televisión - y en todos lados - ¿cómo podemos no caer en la trampa de ver al sexo como algo barato, fácil y degradante?

• Una de las mejores maneras para evitar el abuso, es crear una barrera protectora. Si estás haciendo una dieta para perder peso te alejas de lugares en los que se sirve comida que engorda. De la misma forma, si quieres que tu mente y tus ojos estén donde deben estar, evita ir a lugares donde encontrarás una tentación constante.

• Puedes evitar la tentación al mantener tu mente ocupada en cosas que te interesan. Cuando tu mente está inmersa en actividades intelectuales y creativas, estarás mucho menos propenso a desviar tu mirada. “Ver a muchachas pasar” es la señal principal de una mente ociosa. Más aún, no pienses ni tengas fantasías sobre el sexo. Es destructivo y contraproducente. Gastar el poder de tu cerebro en ilusiones es gastar tu potencial y también crea “ficciones” que tú y tu pareja nunca podrán vivir.

¿Por qué "Aprovechar el Poder del Sexo” es un Ingrediente Para la Sabiduría?

• La manera en la cual te relaciones con el sexo será el barómetro que medirá cuánto estás en control de tus deseos. Inclusive en el acto mismo la persona se tiene que dar cuenta de las responsabilidades hacia su cónyuge. El sexo es un acto sagrado de unión que nos ayuda a elevarnos hacia una conexión con D-os.

• El sexo es un lazo eterno.

 

Biografía del autor: Rav Noaj Weinberg fue el fundador y director de Aish HaTorah Internacional. Por más de 40 años con sus programas educacionales atrajo a cientos de miles de judíos de vuelta a su herencia. Que la lectura de este artículo sea un mérito para elevar su alma.