top of page
Génesis 28:10-32
7 °Parasha / Vayetsé
Bereshit / Génesis
21-Nov-15

6° Aliyá

Yaakov se levanta, monta a sus hijos y a sus mujeres en los camellos y pone en marcha a todo su ganado y todas las posesiones para ir a Yitsjak. Rajel roba los ídolos de su padre cuando él está fuera. Así salen sin decir nada a Laván. Cruzan el río y se van hacia Guilad. Al tercer día se le Informa a Laván que Yaakov ha huido y él sale detrás, junto con sus familiares. Después de siete días lo alcanzan. Pero Elohim viene a Laván en un sueño y le prohíbe hablar con Yaakov ni bien ni mal.

Cuando se encuentran, Laván le pregunta a Yaakov por qué le ha robado el corazón huyendo con sus hijas sin despedirse. Tiene poder en su mano para dañarle, pero el Elohim del padre de Yaakov le ha reprendido y por eso no le hace nada. También le pregunta por qué le ha robado sus dioses. Yaakov le contesta que huía porque tenía miedo de perder su familia. Y el que tenga los dioses de Laván morirá. A Laván se le permite revisar todas las cosas para ver si hay algo robado. Yaakov no sabe que Rajel  ha hurtado los dioses de su padre. Laván entra en las tiendas de Rajel, Leá y las sirvientas y otra vez en la tienda de Rajel. Rajel  está sentada sobre los dioses que ha puesto en los aparejos del camello y le pide disculpas a su padre por no poder levantarse porque tiene su regla.

Yaakov se enoja contra Laván y le desafía pidiendo que le diga qué mal ha hecho durante estos veinte años de trabajo y qué cosas tiene que son robadas. Laván ha sido duro y muy exigente. Si el Elohim de Avraham y el temor de Yitsjak no hubieran estado con Yaakov, Laván le hubiera enviado con las manos vacías. Pero él vio la aflicción de Yaakov y la labor de sus manos e hizo justicia anoche.

 

Sexta aliyá, 31:17-42

31:19 “Y mientras Laván había ido a trasquilar sus ovejas, Rajel robó los ídolos domésticos que eran de su padre.”

Según el libro de Yashar y otros midrashes Laván tenía un ídolo que había sido hecho de una forma terrible. Cuando un hijo primogénito nació, fue sacrificado y se le cortó la cabeza. Después de quitar todo el pelo, salaban y aceitaban su cráneo. Luego colocaban, debajo de su lengua, un rollo de papel o un trozo de metal, en el cual habían escrito el nombre sagrado. Lo colocaban en la casa, le encendían velas y se inclinaban ante él, y entonces el ídolo empezaba a hablar y contestarles todo lo que pedían. Así era el ídolo principal que Rajel había hurtado. Luego cuenta el Midrash que el propósito del hurto de Rajel fue evitar que su padre supiera por medio del ídolo dónde habían huido. Sin embargo Laván fue a un vecino y consultó a su ídolo.

 

Una antigua ley, llamada nuzu, revela que un yerno que tenía los ídolos domésticos en su posesión, podía exigir la herencia familiar en un juzgado. ¿será que el motivo de Rajel era ese a la hora de hurtar los ídolos de su padre?

¿Quién sabe?

Sea como sea, lo cierto es que la Torá dice que Rajel hurtó, y el hurto trae maldición si no hay arrepentimiento con restitución de lo hurtado. Tres maldiciones alcanzaron a Rajel, la maldición  causada del hurto mismo, la maldición  que pronunció  Yaakov sobre la persona que tenía los ídolos, cf. 31:32, y la maldición causada por haber mentido ante su padre, cf. 31:35. Estas maldiciones causaron su muerte prematura, en el momento del nacimiento de su segundo hijo, Binyamín.

 

31:20 “Y Yaakov engañó a Laván arameo al no informarle que huía.”

 

El texto hebreo dice literalmente que Yaakov “robó el corazón”

De Laván. Es la misma palabra que en el versículo anterior donde dice que Rajel “robó los terafim”. Robar el corazón de alguien no tiene que ver con enamoramiento, sino con un abuso de la confianza que otra persona ha depositado en ti. Laván confiaba en Yaakov. Yaakov se aprovechó de esa confianza y salió huyendo. El motivo fue puro, porque quería obedecer al Eterno, pero el comportamiento de Yaakov no fue correcto. Cometió un acto de hurto. Hurtó el corazón de alguien que confiaba en él. Este tipo de hurto es muy común entre los hombres. Cuando ven una oportunidad para aprovecharse del otro lo hacen, sin entender las graves consecuencias que ese delito produce. Yaakov tuvo que sufrir mucho durante su vida porque antes había sembrado engaño y ahora sembró el hurto. Por esta razón lo mismo pasaría luego con sus propios hijos en los cuales él confiaba. Le engañaron con la desaparición del Hijo que más amaba. Le robaron el corazón. Lo que uno siembra tendrá que cosechar tarde o temprano.

 

Querido lector, ¡sé fiel al que confía en ti! si has hurtado el corazón de alguien, arrepiéntete y ve a la víctima y humíllate ante ella y pide perdón y haz todo lo que está a tu alcance para restituir el daño.

No es lo mismo la confianza que el perdón. Si una persona ha robado el corazón de otra pierde su confianza. Aunque luego se arrepienta y pida perdón, no habrá recuperado la confianza de la otra persona hasta pasar mucho tiempo, en el caso de que sea posible recuperarla. Porque la otra persona piensa: “si lo hizo una vez, lo podrá hacer otra vez”. Así que ten paciencia si no logras obtener la misma confianza del que hurtaste el corazón. No le culpes por eso. Debes entender que tu comportamiento  ha causado un daño muy grave en su corazón y no se puede sanar sólo con el perdón. La confianza es un resultado de la fidelidad en las relaciones y una confianza dañada necesita tiempo para ser restaurada.

 

31:31 “entonces Yaakov respondió, y dijo a Laván: Porque tuve miedo, pues dije: no sea que me quites a tus hijas a la fuerza.”

El miedo es lo contrario de fe. Yaakov había tenido una palabra del Eterno y esa palabra era suficiente- mente poderosa para producir confianza en el corazón de Yaakov. Pero su temor de Laván fue superior y tomó una decisión por temor. Las decisiones tomadas por miedo no son buenas. Traen consecuencias negativas. Laván podía haber hecho daño a Yaakov. Pero el Todo Poderoso tuvo misericordia con él e intervino en el asunto. A pesar de nuestros temores y nuestra falta de confianza, él es bueno con nosotros y nos ayuda. ¡Bendito sea su nombre!

 

31:35 “Y ella dijo a su padre: no se enoje mi señor porque no pueda levantarme delante de ti, pues estoy con lo que es común entre las mujeres. Y él buscó, pero no encontró los ídolos domésticos.”

Vemos una forma muy respetuosa de hablar con su padre, “mi señor”. Además pide perdón por no levantarse ante él, lo cual constituye una falta de respeto.

 

31:42 “si el Elohim de mi padre, Elohim de Abraham, y temor de Yitsjak, no hubiera estado conmigo, ciertamente me hubieras enviado ahora con las manos vacías. Pero Elohim ha visto mi aflicción y la labor de mis manos, y anoche hizo justicia.”

 

¿Por qué Yaakov menciona a Elohim como “el temor de Yitsjak”? ¿Qué fue lo que más había impactado la vida del Yaakov en su padre? su temor a Elohim. Podría haber dicho: “el Misericordioso de mi padre” o “el Poderoso de mi padre” o “el santo de mi padre”, pero lo que destaca es el temor que Yitsjak tenía por Elohim. Esto nos enseña acerca de la importancia de servir al Todo Poderoso con temor. La falta de temor a Él es una de las causas, quizás la mayor causa, por la que el hombre peca. Yeshúa (Jesús) destaca la importancia de temor a Elohim.

Lucas 12:5 donde está escrito: “Pero yo os mostraré a quién debéis temer: temed al que, después de matar, tiene poder para arrojar al infierno; sí, os digo: a éste, ¡temed!”

 

En 1 Pedro 2:17: “honrad a todos, amad a los hermanos, temed a Elohim, honrad al rey.”

 

En revelación 14:6-7 se habla del evangelio eterno. ¿Cuál es?

 

“Y vi volar en medio del cielo a otro ángel que tenía un evangelio eterno para anunciarlo a los que moran en la tierra, y a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: temed a Elohim y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; adorad al que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.”

 

Eclesiastés 12:13 concluye el mensaje del eterno de esta manera: “la conclusión, cuando todo se ha oído, es ésta: teme a Elohim y guarda sus mandamientos, porque esto es todo para el hombre.”

 

Si tenemos más temor de los hombres que del Todo Poderoso no podremos  ser siervos del Mesías, como  está escrito en

Gálatas 1:10: “Porque ¿busco ahora el favor de los hombres o el de Elohim? ¿O me esfuerzo por agradar a los hombres? si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no sería siervo del Mesías.”

 

bottom of page