
Parashá 13
Shemot Éxodo 1:1-6:1
Shemot Significa “nombres”.
Segunda Aliyá, 1:18 – 2:10
El rey de Mitsrayim pregunta a las parteras por qué han dejado con vida a los niños. las parteras contestan que es porque las mujeres hebreas son más robustas que las mitsritas y dan a luz antes de la venida de las parteras. Eloha ayuda a las parteras y el pueblo sigue multiplicándose. Eloha prospera las familias de las parteras porque le temieron. Entonces Paró manda a todo su pueblo que echen a todo niño recién nacido al río y dejen vivir toda niña.
un hombre de la tribu de Leví toma a una mujer levita. Ella concibe y da a luz un hijo bueno. Después lo esconde por tres meses. Al no poder ocultarlo más, toma una cesta de juncos y la prepara para poner allí al niño y colocarlo entre los juncos del río. la hermana del niño se pone a lo lejos para ver qué sucede. Viene la hija de Paró para bañarse y sus doncellas ven la cestilla. la hija de Paró la abre y al ver al niño llorando tiene compasión de él. la hermana pregunta a la hija de Paró si quiere que llame a una nodriza hebrea para criar al niño para ella. Ella dice sí, y la muchacha va a buscar a su madre. la hija de Paró le pide que lleve el niño para criarlo para ella y así tendrá su salario. Cuando el niño ha crecido es llevado a la hija de Paró quien lo adopta como su hijo, llamándole Moshé, porque fue sacado de las aguas.
Segunda Aliyá, 1:18 – 2:10
1:20-21 “y Eloha favoreció a las parteras; y el pueblo se multiplicó y llegó a ser muy poderoso. y sucedió que por haber las parteras temido a Eloha, El prosperó sus familias.”
Eloha honró a las parteras por haberle temido más que al rey de Mitsrayim. Prefirieron arriesgar sus vidas en este mundo que arriesgar sus vidas en el mundo venidero.
2:2 “y la mujer concibió y dio a luz un hijo; y viendo que era hermoso, lo escondió por tres meses.”
Aquí se trata de que viera algo espiritual. El niño no era solamente bello de manera física, sino que había algo sobrenatural alrededor de su nacimiento. Según la tradición Moshé nació el día 7 de Adar (febrero-marzo). Un Midrash[1] dice que la luz de la shejiná (presencia divina manifestada) llenó la habitación cuando nació. Otro Midrash[2] dice que Moshé nació circuncidado. Lo cierto es que había algo muy especial con este niño. La madre tomó la decisión de ocultarlo durante tres meses exponiendo su propia vida para salvar a su hijo. Esta obra fue tan importante que es mencionada en la lista de los héroes de fe en Hebreos 11:23, donde está escrito:
“Por la fe Moshé, cuando nació, fue escondido por sus padres durante tres meses, porque vieron que era un niño hermoso y no temieron el edicto del rey.”
La fe superó el temor del rey. Lo contrario de temor es fe, confianza, como está escrito en Marcos 5:36: “No temas, cree solamente”
Como la fe abre las puertas para que el Todo Poderoso pueda obrar en tu vida, el temor abre las puertas para que el maligno pueda obrar en tu vida.
2:3 “Pero no pudiendo ocultarlo por más tiempo, tomó una cestilla de juncos y la calafateó con asfalto y brea. Entonces puso al niño en ella, y la colocó entre los juncos a la orilla del río.”
Rashí cita el Midrash [3], y dice que ella usó barro por dentro y brea por fuera. Así el niño no sentiría el fuerte olor de la brea. Está escrito en Deuteronomio 18:15, 18-19: “Un profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Hashem tu Eloha; a él oiréis... Un profeta como tú levantaré de entre sus hermanos, y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mande. Y sucederá que a cualquiera que no oiga mis palabras que él ha de hablar en mi nombre, yo mismo le pediré cuenta.”
El profeta como Moshé, del cual se habla, es una referencia al Mesías. Entonces sabemos que podemos estudiar la vida de Moshé y encontrar muchos eventos paralelos con la vida del Mesías Yeshúa (Jesús), como está escrito en Mateo 21:11: “Y las multitudes contestaban: Este es el profeta Yeshúa (Jesús), de Natseret de Galil.”
En Juan 6:14: “La gente entonces, al ver la señal que Yeshúa (Jesús) había hecho, decía: Verdaderamente este es el Profeta que había de venir al mundo.”
En Hechos 3:22-23: “Moshé dijo: HASHEM ELOHA OS LEVANTARA UN PROFETA COMO YO DE ENTRE VUESTROS HERMANOS; A EL PRESTAREIS ATENCIÓN en todo cuanto os diga. Y sucederá que todo el que no preste atención a aquel profeta, será totalmente destruido de entre el pueblo.”
Como Moshé fue expuesto a un peligro de muerte poco después de su nacimiento por causa del edicto de un rey malvado, de esa misma manera le ocurrió al Mesías Yeshúa (Jesús) tuvo que ser rescatado de las manos del malvado rey Herodes, como está escrito en Mateo 2:13-16: “Después de haberse marchado ellos, un ángel del Señor se le apareció a Yosef en sueños, diciendo: Levántate, toma al Niño y a su madre y huye a Mitsrayim, y quédate allí hasta que yo te diga; porque Herodes va a buscar al Niño para matarle. Y él, levantándose, tomó de noche al Niño y a su madre, y se trasladó a Mitsrayim; y estuvo allá hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor habló por medio del profeta, diciendo: DE MITSRAYIM LLAME A MI HIJO. Entonces Herodes, al verse burlado por los magos, se enfureció en gran manera, y mandó matar a todos los niños que había en Bet-Lejem y en todos sus alrededores, de dos años para abajo, según el tiempo que había averiguado de los magos.”
Al mismo tiempo vemos como Moshé fue salvado del peligro de la muerte en el agua. De la misma manera Yeshúa (Jesús) fue sacado de las “aguas” de la muerte, como está escrito en Jonás 2:5-6: “Me rodearon las aguas hasta el alma, el gran abismo me envolvió, las algas se enredaron a mi cabeza. Descendí hasta las raíces de los montes, la tierra con sus cerrojos me ponía cerco para siempre; pero tú sacaste de la fosa mi vida, oh Todo Poderoso, Eloha mío.”
En el Salmo 18:16: “Extendió la mano desde lo alto y me tomó; me sacó de las muchas aguas.”
En el Salmo 69:14-15: “Sácame del cieno y no dejes que me hunda; sea yo librado de los que me odian, y de lo profundo de las aguas. No me cubra la corriente de las aguas, ni me trague el abismo, ni el pozo cierre sobre mí su boca.”
2:10 “Cuando el niño creció, ella lo llevó a la hija de Paró, y vino a ser hijo suyo; y le puso por nombre Moshé, diciendo: Pues lo he sacado de las aguas.”
El Midrash [4] cuenta que fue después de 24 meses que Moshé fue llevado a la hija de Paró. Según Rashí, el nombre Moshé [5] viene de la raíz “mashá”[6] que significa “sacar”. El nombre Moshé anuncia que el Mesías tendría que ser sacado de la muerte para poder ser el libertador de Israel y el mundo.
Shemot / Éxodo
13 Parasha / Shemot
2° Aliyá
"Nombres"
Éxodo 1:6 - 6:1



