Parashat Vayéshev

 

 “Y Hashem estuvo con Iosef…”  (Bereshit 39,2)

 

Al principio de la historia de Iosef (José) es difícil entender cómo es que El Todo Poderoso estuvo con él, cuando le pasaron tantas cosas duras y difíciles. Pero al final, Cuando Iosef perdona a sus hermanos demuestra que él entendió todo, tenía el Dat (la comprensión de porqué lo aparentemente malo es bueno).

Génesis 45:4  “Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto. 45:5  Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros.” Gén 45:6  Pues ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en los cuales ni habrá arada ni siega. Gén 45:7  Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. Gén 45:8  Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto."

 

Cuando nos pasa algo a lo que llamamos bueno, le debemos agradecer a Hakadosh Baruj Hu (El Santo y bendito) por su gran bondad. Y cuando nos pasa algo a lo que llamamos malo, también le debemos agradecer a Hakadosh Baruj Hu (El Santo y bendito) porque esto, aunque no lo entendamos al principio también es una gran bondad aunque no fuera tan grata. El Todo Poderoso nos da y también nos quita, que Su Gran Nombre sea bendecido. Es importante entender esto desde y  desde un principio perdonar a los enviados para hacernos mal.

Ellos son unos simples enviados de los cielos, títeres o marionetas controlados por su propio Satán (Ego). Y cuando dicen que, aunque ellos traen el mal, resultan ser simples enviados del Eterno, es porque ellos ya son malvados, ya que el Todo poderoso, para enviar un mal, elige una persona que sea digna de enviar ese mal, alguien a quién después de corregirnos, Él pueda castigar y enviarle un Tikum peor (rectificación). En ese caso, que esta persona sea realmente mala, no es nuestro caso ni nos debe interesar, no perdamos el tiempo ocupándonos de eso.

Debemos clamar al Eterno que nosotros no seamos malvados dignos de hacer daño a otros, pues el Tikum, la rectificación, el castigo no se hará esperar. Esto es ser Justos. No hacer daño a otros y perdonar a los que nos dañan.

 

Ahora, si la actitud de Iosef fue meritoria, también la de sus hermanos al arrepentirse.

Génesis 42:21  “Y decían el uno al otro: Verdaderamente hemos pecado contra nuestro hermano, pues vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no le escuchamos; por eso ha venido sobre nosotros esta angustia. 42:22  Entonces Rubén les respondió, diciendo: ¿No os hablé yo y dije: No pequéis contra el joven, y no escuchasteis? He aquí también se nos demanda su sangre. 42:23  Pero ellos no sabían que los entendía José, porque había intérprete entre ellos. 42:24  Y se apartó José de ellos, y lloró; después volvió a ellos,…”

 

¿Y qué ocurre con los que retornan al camino? Hacen un cambio tan fuerte, tan radical, que llama a renunciar a todas sus cualidades, a todos sus honores, esa Teshuvá con seguridad borrará todos sus pecados. (Nacer de nuevo)

2 Crónica 7:14  “si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”

Juan 3:3 " Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. 3:4  Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 3:5  Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios."

 

El Todo Poderoso estuvo con Iosef, ¿y no estuvo con sus hermanos?

Iosef estaba en peligro, por eso necesitaba más de la presencia de Hashem (El nombre) a su lado. Entonces podemos entender, que cuando nosotros estamos en una situación de descenso espiritual, que significa un peligro, en ese caso el Eterno necesita darnos más cuidado, y estará con nosotros más y más.