
Parashat Vaieshev
Comentario de la Parashá
La historia de Iosef y sus hermanos que comienza con unos simples "sueños de grandeza", continuará en la próxima parashá (Miketz) con un Iosef virrey en el Egipto de la época, y culminará en Parashat Vaigash, con el descenso de toda su familia hacia allí para salvarse del hambre que castigaba a la tierra de Israel.
"E Israel amaba a Iosef más que a todos sus hermanos, pues hijo de ancianidad él era para él, y le hizo a él una ketonet pasim" (37:3).
La palabra ketonet significa túnica en hebreo y aparece en varias oportunidades en el Tanaj (Biblia). Sin embargo, es bastante dificultoso precisar lo que significa el término pas del cual provienen las palabras pasim (plural de pas), y de hecho los comentaristas de la Torá están divididos respecto de la connotación de esta palabra.
La raíz que conforma la palabra "pasim" sólo aparece en otras dos oportunidades en todo el Tanaj. La primera, en el libro de Shemuel II (II Samuel) 13:18 y 19; y en una segunda oportunidad, en el libro del profeta Daniel 5:5 y 24 (en arameo, idioma relacionado con el hebreo). De allí se puede entender quepas significa palma (de la mano). Basados en este dato podríamos decir tal vez, que "ketonet pasim" significa "túnica de manga larga" (que llega hasta las palmas de las manos).
Este dato nos puede enseñar que Iaacov Avinu mediante este regalo quiso distinguirlo a Iosef. Tal vez, las mangas de las ropas de los líderes o de las personas importantes que no trabajaban, eran un poco más largas. El resto de las personas, por tener la necesidad de trabajar, acortaban un poco las mangas (que eran amplias en sus extremos) a través de cintas que las ajustaban un más arriba, para que no les molesten en el quehacer diario.
Tal vez, Iaacov vio en Iosef al futuro líder y conductor del pueblo de Israel y es por eso que lo quería designar como tal, en vida de él. Sin embargo, Nuestros Sabios del Talmud no vieron este regalo con muy buenos ojos.
"Dijo Rabá Bar Mejasiá en nombre de Rav Jamá Bar Guriá en nombre de Rav: Que nunca el hombre haga diferencias entre un hijo y sus hermanos, pues por dos selaim (cantidad no importante) de lana pura que le dio Iaacov a Iosef más que al resto de sus hijos, ellos tuvieron celos de él y continuó la cosa hasta que descendieron nuestros antepasados a Egipto". (Shabat 10b, Meguilá 16b).
Nuestros Sabios nos enseñan que quien provocó el odio de los hermanos de Iosef hacia él, fue el padre de todos ellos.
Él no hizo grandes diferencias entre Iosef y sus hermanos. Él le hizo solamente una túnica un poco más linda que las que ellos vestían, realmente casi ni se notaba la diferencia. Pero los hermanos de Iosef no pensaban lo mismo. Una diferencia, un gesto o una expresión que puede ser insignificante para el padre, puede ser abismal para el hijo.
Lo Sabios también quieren enseñarnos que muchas veces (por no decir la mayoría o casi todas) los padres tenemos la culpa de lo que pasa con nuestros hijos. Hay veces que no queremos ver lo que les pasa, nos hacemos los ciegos, otras veces somos demasiados incisivos con cosas que no son tan necesarias en detrimento de otras que si lo son, otras veces callamos cuando hay que gritar, otras veces hablamos en mala forma cuando hay que callar·
En otras palabras: en la mayoría de los casos, los padres no ven el problema a tiempo y después, al querer solucionarlo, se les va de las manos.
La situación actual revelan la triste realidad de la gran mayoría de los hogares, los hijos, incluyendo los de los creyentes de cualquier religión son materialistas, mundanos, desconsiderados, vagos, perezosos, creídos, impíos, libertinos, lujuriosos y sin amor por la Torá (Escrituras) y el Mesías. Los hombres de los postreros días son los niños, los hijos de hoy; entonces, podemos deducir que de ellos, de los hijos de los últimos tiempo se profetisa en
2 Timoteo 3:1 “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. 2Ti 3:2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 2Ti 3:3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 2Ti 3:4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, 2Ti 3:5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. 2Ti 3:6 Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. 2Ti 3:7 Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.”
El pueblo judío constantemente sufre bajas a causa de la terrible asimilación a los otros pueblos, y los creyentes gentiles sufren por la asimilación de sus hijos al libertino mundo.
Todo se aprende en la vida. Si no sabemos educar, eso también se puede aprender. Si carecemos de conceptos sobre la cultura judía, sobre como ellos interpretaban las escrituras para toda área de nuestra vida, hoy por hoy no faltan lugares o libros o instituciones donde buscar consejo de las escrituras a través de las raíces de nuestra fe y ayuda sobre cómo educarnos y educarlos.
Comentarios Generales 2
Génesis 37:1 - 40:23
Bereshit / Génesis
9 °Parasha/ Vayeshev


