
El hombre se engrandece para ser muy poderos o de manera que los filisteos le tienen envidia. Han echado tierra en todos los pozos que Avraham había cavado. Avimelej expulsa a Yitsjak de su territorio por ser demasiado poderoso. Entonces se establece en el valle de Guerar. Allí Yitsjak vuelve a cavar los mismos pozos de agua que su padre había cavado dándoles los mismos nombres. Los siervos de Yitsjak siguen cavando y encuentran aguas vivas. Los pastores de Guerar riñen con los pastores de Yitsjak diciendo que el agua es de ellos. Por eso el pozo recibe el nombre de esek, riña. Lo mismo sucede con otro pozo que cavan y le dan el nombre de sitná, oposición. Por eso Yitsjak se va de allí y cava otro pozo. Y como allí no hay riña lo llaman rejovot, lugares amplios. Así pueden prosperar en la tierra.
Tercera aliyá, 26:13-22
26:15 “y todos los pozos que los siervos de su padre habían cavado en los días de Avraham su padre, los filisteos los cegaron llenándolos de tierra.”
Un pozo es una fuente de vida y representa la fuente de la vida espiritual (El agua representa la Torá, pentateuco de la Biblia). Los enemigos sabían que la fuente natural para la prosperidad de Yitsjak eran los pozos y por eso los cegaron de tierra. El enemigo siempre intentará cerrar el paso entre nosotros y la fuente de vida espiritual que el Todo Poderoso nos ha dado. Hashem (El Nombre, con respeto) mismo es nuestra fuente de vida y nuestra relación con él se desarrolla principalmente mediante la oración, especialmente la oración en el espíritu, y el estudio de la Torá. Estas dos áreas son el ataque principal del enemigo de nuestras almas.
Salmo 36:9: “Porque en ti está la fuente de la vida; en tu luz vemos la luz.”
Jeremías 2:13: “Porque dos males ha hecho mi pueblo: me han abandonado a mí, fuente de aguas vivas, y han cavado para sí cisternas (posos), cisternas agrietadas que no retienen el agua.”
Proverbios 18:4: “aguas profundas son las palabras de la boca del hombre; arroyo que fluye, la fuente de sabiduría.”
Proverbios 13:14 está escrito: “la Torá del sabio es fuente de vida, para apartarse de los lazos de la muerte.”
Juan 4:14 está escrito: “pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna.”
El agua que da el Mesías es su Torá. La fuente que brota para vida eterna es el Espíritu del Mesías que entra a morar en todos aquellos que reciben sus palabras de vida. El que ora constantemente en el espíritu se mantiene en el amor del eterno, como está escrito en
Judas 20-21: “Pero vosotros, amados, edificándoos en vuestra santísima fe, orando en el espíritu de santidad, conservaos así en el amor de Elohim, esperando ansiosamente la misericordia de nuestro señor Yeshúa el Mesías para vida eterna.”
¡No permitas que los enemigos cierren tu pozo! Toma tiempo todos los días para sacar de la fuente de vida mediante la oración y con el estudio del Tanaj (La Biblia).
26:18 “Yitsjak volvió a cavar los pozos de agua que habían sido cavados en los días de su padre Avraham, porque los filisteos los habían cegado después de la muerte de Avraham, y les puso los mismos nombres que su padre les había puesto.”
Los pozos de Avraham representan las revelaciones que él había obtenido mediante su búsqueda espiritual. Las revelaciones de nuestros padres pueden ser obstruidas por nuestros enemigos y nuestra tarea es cavar de nuevo esos pozos y respetar los nombres que tuvieron. Este texto nos enseña que nuestra relación de vida con el eterno también depende en gran medida de nuestros antepasados espirituales. No menospreciemos las revelaciones de los antiguos. Respetemos las fuentes de los padres. No cambiemos los nombres de las cosas reveladas del cielo. No pongamos nombres y conceptos paganos a conceptos hebreos. Reconozcamos el verdadero nombre en su idioma original de Yeshúa aunque usemos Jesús para explicarle a los que no conocen pues roma los ha cegado con antisemitismo. Respetemos las tradiciones nuestro pueblo, al cual hemos sido injertados, (Romanos 11) el pueblo de Israel.
Yitsjak era un hombre de oración y de cavar pozos. Las dos cosas tienen relación. La oración hace que se produzca
Profundidades dentro del espíritu del hombre y desde esa profundidad hay una conexión con las profundidades del Espíritu del Todo poderoso, como está escrito en
Salmo 42:7:“Un abismo (el espíritu del hombre) llama a otro abismo (el espíritu del eterno)”
1 Corintios 2:10: “Pero Elohim nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Elohim.”
26:19 “Cuando los siervos de Yitsjak cavaron en el valle encontraron allí un pozo de aguas vivas.”
En el valle está el agua. El valle representa la humildad, debemos bajar el ego frente a los que nos enseñan las raíces.
26:20-22 “Entonces riñeron los pastores de Guerar con los pastores de yitsjak, diciendo: el agua es nuestra. Por eso él llamó al pozo esek, porque habían reñido con él. Cavaron otro pozo, y también riñeron por él; por eso lo llamó sitná. Y se trasladó de allí y cavó otro pozo, y no riñeron por él; por eso lo llamó rejovot, porque dijo: al fin el Eterno ha hecho lugar para nosotros, y prosperaremos en la tierra.”
Los tres pozos son comparados con los tres templos. En los dos primeros templos hubo riña y fueron destruidos. Pero el tercer templo permanecerá durante toda el reino mesiánico.
También podemos destacar el hecho que la Torá dice que el tercer pozo fue cavado por Yitsjak, no por sus siervos. Esto afirma lo que enseñan los profetas que el tercer templo no será construido por los siervos del Mesías, como lo fueron los dos primeros, sino por él mismo, como está escrito en
1 crónicas 17:12: “El me edificará una casa, y yo estableceré su trono para siempre.”
Y en Zacarías 6:12-13: “y háblale, diciendo: “así dice el eterno de los ejércitos: ‘he aquí un hombre cuyo nombre es renuevo, porque el brotará del lugar donde está y reedificará el templo del eterno. Sí, el reedificará el templo del eterno, y el llevará gloria y se sentará y gobernará en su trono. Será sacerdote sobre su trono y habrá consejo de paz entre los dos oficios.”
También aprendemos acerca de la importancia del esfuerzo individual. Si dejas que otros te hagan pozos vas a tener problemas y riñas en tu vida. Tú mismo necesitas entrar en las profundidades y buscar al eterno hasta encontrar agua viva y así tener libertad para prosperar. Esto no lo puede hacer otro por ti, no descuides tu vida de oración y de estudio de la Torá (pentateuco de la Biblia). Aunque otros te enseñen las escrituras y oren por ti, también debes tener tu tiempo a solas delante del Eterno y tomar tiempo con el estudio de las escrituras para ser una persona libre y próspera. ¡Para obtener la bendición de los padres hay que cavar hondo!
El ego ha tapado posos donde nuestra alma bebía el agua del padre, El hijo, Mashía ha destapado en los últimos tiempos esos posos de revelación para nuestra alma.

Bereshit / Génesis
3° Aliyá

21-Nov-15
6 ° Parasha / Toldo
Génesis 2:19-28:9

