
Parashá Vayishlaj
Vayishaiaj significa “Y Envió
Segunda aliyá, 32:13-29
Yaakov escoge un presente de aproximadamente 600 animales de todo lo que tienen para dar a su hermano. Envía sus siervos con grupos de manadas delante de él con un buen espacio entre cada grupo. Estos son regalos para Esav para aplacar su ira. Yaakov se queda esa noche a dormir en el campamento pero se levanta aun de noche, toma a toda su familia y la hace cruzar el vado de Yaboc con todo lo que tiene. Así se queda solo al otro lado del arroyo. Un hombre lucha con él hasta rayar el alba. Pero cuando ve que no puede vencerle le da un golpe en la coyuntura del muslo que se disloca. Cuando quiere irse Yaakov no le suelta si no le bendice. El hombre pregunta: “¿Cuál es tu nombre?”. Y él contesta: “Yaakov”. Luego dice: “Ya no será tu nombre Yaakov, sino Israel, porque has luchado con Elohim y con los hombres, y has prevalecido.” El hombre no revela su nombre pero bendice a Yaakov.
Segunda aliyá, 32:13 – 29
32:13 “Y pasó la noche allí. Entonces de lo que tenía consigo escogió un presente para su hermano Esav” Yaakov hizo tres cosas para enfrentarse con su hermano, envió un regalo, oró y se preparó para la guerra.
32:14 “Doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros”
Doscientas cabras necesitan veinte machos cabríos. Lo mismo pasa con el resto de los animales, los machos son dados conforme a la necesidad de las hembras. El Midrash (Parte de la tradición) interpreta este pasaje en referencia del periodo mínimo para las relaciones matrimoniales estipulado en la Torá (pentateuco de la Biblia). Para los ociosos, todos los días; para los obreros, dos veces por semana; para los arrieros de asnos, una vez por semana; para los arrieros de camellos, una vez cada treinta días, para los marineros, una vez cada seis meses.
El esposo tiene la obligación de tener un periodo mínimo de relaciones maritales con su esposa, según
Éxodo 21:10: “si toma para sí otra mujer, no disminuirá a la primera su alimento, ni su ropa, ni sus derechos conyugales.”
32:24-25 “Yaakov se quedó solo, y un hombre luchó con él hasta rayar el alba. Cuando vio que no había prevalecido contra Yaakov, lo tocó en la coyuntura del muslo, y se dislocó la coyuntura del muslo de Yaakov mientras luchaba con él.”
Yaakov había dado una promesa cuando huía de su hermano, de que el Todo Poderoso iba a ser su Elohim (Dios), Conferenciar. 28:21. La pregunta que nos viene es si no lo era antes. Es obvio que Yaakov no había dado todo su corazón al Eterno.
Ahora las circunstancias habían llegado a tal punto que ya no quedaba más remedio que enfrentar la situación y rectificar lo que se había hecho mal desde el principio. Yaakov había engañado a su hermano y ahora tenía que enfrentar las consecuencias de esta realidad y no huir más. Huir de los problemas no los resuelve.
Hashem (El nombre, por respeto a no pronunciar el nombre sagrado) siempre nos llevará de vuelta al punto donde hemos huido de nuestra responsabilidad, para que aprendamos la lección de ser maduros y responsables de nuestros hechos y para que podamos rectificar los errores.
Yaakov todavía podía salir corriendo para escapar de su hermano. Elohim (Dios) envió uno de sus ángeles con el fin de tratar con la vida de Yaakov. El ángel tenía como misión debilitarle para que se humillara totalmente ante el Eterno Dios. Todavía Yaakov dominaba su propia vida. Era un hombre sumamente fuerte. Hasta ahora no había tenido la experiencia de la entrega total. Su fuerza era él mismo. El ángel, estaba intentado de llegar a lo más íntimo de Yaakov, era una lucha física-espiritual.
Parece ser que Yaakov confiaba en su propia fuerza física y su propia inteligencia. ¿Por qué envió todos los animales y todas las personas delante de él? era una estrategia astuta que estaba empleando. Mediante sobornos intentaba ganarse el favor de Esav, es decir, humanamente, por medio de su propia astucia. Pero esas cosas no eran suficientes para aplacar la ira de Esav. El problema en el enfrentamiento con Esav era el corazón de Yaakov. Él no estaba listo para enfrentar a Esav.
No se había rendido totalmente ante el Todo Poderoso y tenía todavía demasiada confianza en sí mismo, era demasiado fuerte física e intelectualmente, y ese fue el problema de Yaakov. Es como si el Todo poderoso le estuviera diciendo “¿Te quedas hasta lo último para poder salir corriendo? ahora te voy a quitar tu último recurso, tu propia fuerza, para que ya no puedas correr más. Y vendrá Esav a por ti y tendrás que enfrentar la situación y confiar en Hashem, no en tu propia capacidad.”
La lucha entre el malaj (Ángel) y Yaakov fue una lucha de poder,
¿Quién va a dominar la vida de Yaakov? ¿Hashem (Dios, pero literalmente el nombre para no pronunciar el nombre sagrado) o Yaakov? el ángel no pudo dominar a Yaakov, era demasiado fuerte en sí mismo. Recordemos que los ángeles son enviados por Hashem cada vez para efectuar una obra suya en la tierra. ¿Cuál fue la misión de este malaj? Quebrantar la autosuficiencia de Yaakov y hacer que se sometiera de una vez al eterno, que dejara de confiar en sí mismo.
Pero cuando no pudo con Yaakov, le dio el golpe final. El lugar más fuerte del cuerpo del hombre es el músculo del fémur. Fue el último recurso que tenía el ángel, dañar el punto más fuerte de su cuerpo. Y esa fue la gota que hizo rebosar el vaso. Ese golpe era suficiente para quebrantar la autosuficiencia de Yaakov.
El pueblo de Israel y los creyentes nacidos en Yeshúa (Jesús) para enfrentar al Esaú de hoy, Roma, deben depender totalmente de Dios)
En Oseas 12:2-5 está escrito: “el Eterno tiene también contienda con Yehudá, y castigará a Yaakov conforme a sus caminos; conforme a sus obras le pagará. En el vientre tomó a su hermano por el talón, y en su madurez luchó con Elohim. Sí, luchó con el ángel y prevaleció, lloró y le pidió su ayuda; en Betel le encontró, y allí el habló con nosotros, sí, el Eterno, Elohim de los ejércitos, el Eterno es su nombre.”
Este texto nos muestra que el Todo poderoso no estaba conforme con los caminos de Yaakov hasta que fue quebrantado y pidió ayuda. La palabra hebrea que ha sido traducida como “prevaleció” es “va-yujal” que viene de la raíz “yajol” que significa “poder (verbo)”, “vencer”, “prevalecer”, “sufrir”. Así que se podría traducir como: “luchó con el ángel y venció”. La victoria fue cuando se quebrantó y reconoció su necesidad de ayuda. Finalmente hubo un encuentro muy importante en Betel, donde Yaakov pudo cumplir sus tres promesas que había dado cuando huía de su hermano.
32:26-27 “entonces el hombre dijo: suéltame porque raya el alba. Pero Yaakov respondió: no te soltaré si no me bendices. Y él le dijo: ¿Cómo te llamas? Y él respondió: Yaakov.”
Yaakov fue quebrantado por el golpe que le dio el ángel. Había dejado a sus siervos y a su familia y se había quedado solo, pero con su propia fuerza, y Hashem quería que se despojara también de ella. En ese momento Yaakov llora, y le pide una ayuda desesperada para poder seguir adelante, y el malaj le dijo: ¿Cómo te llamas? De lo cual se podría entender ¿Estás dispuesto a reconocer quien eres, dispuesto a enfrentar la verdad de quien verdaderamente eres? ¿Cómo te llamas? Y él responde: “Me llamo engañador”.
El Todo Poderoso quería llegar a ese punto en su vida, al punto de confesar quien verdaderamente era en sí mismo. Soy un engañador. Imagínate todo lo que venía a la mente de Yaakov en ese momento. ¿Por qué fue llamado engañador? Porque tomó a su hermano por el talón, porque quito a su hermano la primogenitura con la venta de un plato de lentejas, porque engañó a su padre y robó la bendición de su hermano. Y esa era la razón por la cual Esav venía contra él, porque era un engañador. Ahora él tenía que confesar quien era. Y en ese preciso punto está la victoria. En el reconocimiento de nuestros errores. En el quebranto del orgullo que no deja reconocerlo. “soy Yaakov”, dice y sigue llorando. “Tengo que reconocer quien soy. Toda mi vida muestra que he sido un engañador y he sido engañado. Lo que sembré con mi hermano y mi padre lo he recogido con mi suegro. Mi vida ha sido un engaño, y ya no me quedan fuerzas para salir huyendo.”
Ese es el lugar de la verdadera conversión y arrepentimiento de este hombre. Nuestro rebe Yeshúa (Jesús) dijo: Lucas 17:33 “Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la salvará.”
32:28 “Y el hombre dijo: Ya no será tu nombre Yaakov, sino Israel, porque has luchado con Elohim y con los hombres, y has prevalecido.”
Esta es la primera vez cuando aparece el nombre Israel en las escrituras. Significa “luchará y reinará como Elohim” o “Elohim luchará y reinará”. También tiene relación con la raíz “sarar” que significa “luchar”, “tener autoridad”, “tener una conducta noble”.
Ese nombre es dado a un hombre quebrantado, solo, dañado, enfermo, dolorido y necesitado, y que reconoce su debilidad y su dependencia del eterno. En el momento más débil recibió el nombre de “Victorioso”. “has luchado con Elohim y con los hombres y has vencido.”
¿Cómo podemos vencer cuando luchamos con el Todo poderoso? humillándonos, no resistiéndole más. El Todo poderoso lucha contra nosotros cuando somos fuertes en nosotros mismos. Pero cuando nos rendimos ante él, ganamos. La lucha contra Todo poderoso es contraria a una lucha contra hombres. Pues, en una lucha contra los hombres, el que vence es el ganador. Pero el que se rinde en la lucha con Todo poderoso es el que gana.
“Con los hombres” rashí dice que se refiere a Laván y Esav. ¿Cómo Yaakov pudo vencer a Lavan? Con la obediencia a la palabra del Eterno ¿cómo pudo vencer sobre Esav? humillándose ante Todo poderoso y ante su hermano.
21:29 “entonces Yaakov le preguntó, y dijo: dame a conocer ahora tu nombre. Pero él respondió: ¿Para qué preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.”
¿Dónde lo bendijo? en el mismo lugar que ocurre nuestro quebranto de sinceridad y verdad, ahí mismo está la bendición.
El Midrash dice que el ángel reconoció que Yaakov tenía el derecho de obtener la bendición que antes había con- seguido por medio de una trampa, “be-akvá”, pero ahora la recibió sobre la base de una lucha en honestidad. Según rashí, la palabra hebrea para “luchar” en Oseas 12:4, “va- yasar”, indica que la lucha se hizo dignamente.
Está escrito en Juan 1:47: “Yeshúa (Jesús) vio venir a Natanael y dice de él: he aquí un verdadero Israelita en quien no hay engaño.”
Esto nos enseña que un verdadero Israelita es uno en el cual no hay engaño. Yaakov tenía que dejar de ser engañoso para ser un verdadero Israelita y recibir el nombre de Israel.
En el libro de Revelación (Apocalipsis), en los capítulos 2 y 3 hay siete mensajes a las comunidades judeo mesiánicas de Asia menor. Mashíaj (Mesías) está enviando un mensaje diferente a cada una de ellas según su necesidad particular. Pero cada uno termina hablando de los que vencen, como una referencia a los verdaderos Israelitas, los que vencen como Yaakov.
Revelación (Apocalipsis)
• “al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Elohim.” (2:7)
• “el vencedor no sufrirá daño de la muerte segunda.” (2:11)
• “al vencedor le daré del maná escondido y le daré una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino aquel que lo recibe.” (2:17)
• “Y al vencedor, al que guarda mis obras hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones; Y las regirá con Vara de hierro, como los vasos del alfarero son hechos Pedazos, como yo también he recibido autoridad de mi Padre; y le daré el lucero de la mañana.” (2:26-28)
• “así el vencedor será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del libro de la vida, y reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.” (3:5)
• “al vencedor le haré una columna en el templo de mi Elohim, y nunca más saldrá de allí; escribiré sobre él el nombre de mi Elohim, y el nombre de la ciudad de mi Elohim, la nueva Yerushalayim, que desciende del cielo de mi Elohim, y mi nombre nuevo.” (3:12)
• “al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono.” (3:21)
Un verdadero Israelita es un vencedor. La palabra Israel tiene que ver con prevalecer en la lucha. En estos textos se habla de obtener la vida eterna, de no sufrir la muerte segunda, de recibir un nombre nuevo (lo que pasó con Yaakov). Se habla de obtener autoridad sobre las naciones, de ser vestido de vestiduras blancas, de ser reconocido por Yeshúa (Jesús) ante el Padre, de ser una columna en el templo, de tener tres nombres celestiales escritos sobre sí y de poder sentarse en el trono de Mashíaj junto con él. El que haya pasado por la experiencia del quebranto y del nuevo nacimiento, una conversión auténtica, y sigue prevaleciendo, siendo fiel al eterno en las luchas diarias de la vida, hasta llegar a la madurez espiritual, es un verdadero israelita y recibirá todo esto.
La experiencia que tuvo Yaakov también hace referencia al quebranto que tuvo que pasar el Mesías Yeshúa (Jesús). También sus huesos fueron dislocados, como está escrito en
Salmo 22:14: “soy derramado como agua, y todos mis huesos están descoyuntados; mi corazón es como cera; se derrite en medio de mis entrañas.”

2° Aliyá
Génesis 32:4 - 36:43
Bereshit / Génesis
9 °Parasha/Vayeshev
Génesis 32:4 - 36:43

