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Vayishaiaj  significa “Y Envió”.

 

Primera aliyá, 32:3 – 32:12

Yaakov envía mensajeros a su hermano Esav para decirle que ahora vuelve con muchos bienes para hallar gracia en sus ojos. Esav sale con 400 hombres y Yaakov se angustia y divide su gente en dos campamentos para así salvar por lo menos uno de ellos. Luego ora al Elohim de sus Padres Avraham y Yitsjak recordándole que él le había dicho que volviera a su tierra y a sus familiares. Reconoce que es indigno de todo lo que ha recibido y pide que le libere de la mano de su hermano Esav  para cumplir la promesa de que su descendencia iba a ser como la arena del mar.

 

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Primera aliyá, 32:3 – 32: 12

32:3 “entonces Yaakov envió mensajeros delante de sí a su hermano Esav, a la tierra de seir, región de Edom.”

La palabra hebrea para “mensajeros” es “malajim” que normalmente se traduce como ángeles. Hay muchos casos donde la palabra “malajim” hace referencia a los hombres que sirven como mensajeros y no solamente a los ángeles del Eterno, conferenciar con Números 20:14; Josué 6:17; jueces 6:35; 1 Samuel 6:21. La palabra hebrea se traduce al griego como “ángelos” y tiene el mismo significado que la palabra “malajim”,  cf. lucas 7:24; Jacobo (stg.) 2:25; Revelación 2:1 etc.

 

32:7 “entonces Yaakov tuvo mucho temor y se angustió; y dividió la gente que estaba con él, y las ovejas, las vacas y los camellos, en dos campamentos”

 

Esta es la primera vez que el pueblo de Israel es dividido en dos. La división de Israel en dos campamentos ha seguido desde entonces. En tiempos del rey David había una división entre la casa de Yehudá y la casa de Israel. David reinó siete años sólo sobre la casa de Yehudá y 33 años sobre todo Israel, conferenciar. 2 Samuel 2:4, 11; 5:5. Con la muerte del rey Shlomo (Salomón) el reino fue dividido en dos naciones y la casa de Israel ha estado separada de la casa de Yehudá hasta hoy, conferenciar. 1 Reyes 12:19;

2 Crónicas 10:19.

Si no entendemos que Israel está compuesto por dos campamentos, no vamos a entender el consejo del Eterno Dios, como ha sido revelado en las escrituras. Los dos ejes principales de estos dos campamentos son Yehudá por un lado y Efrayim por el otro.

 

32:9-12 “Y dijo Yaakov: Oh Elohim de mi padre Avraham y Elohim de mi padre Yitsjak, oh eterno, que me dijiste: “Vuelve a tu tierra y a tus familiares, y yo te haré bien”, indigno soy de toda misericordia y de toda la fidelidad que has mostrado a tu siervo; pues con sólo mi cayado crucé este Yardén, y ahora he llegado a tener dos campamentos. Líbrame, te ruego, de la mano de mi hermano, de la mano de Esav, porque yo le tengo miedo, no sea que venga y me hiera a mí y a las madres con los hijos. Y tú dijiste: “de cierto te haré bien, y haré tu descendencia como la arena del mar que no se puede contar por su gran cantidad.”

 

La oración de Yaakov está basada en tres realidades:

1.     Confianza en las promesas – “me dijiste”

2.     humildad – “indigno soy”

3.     sinceridad – “le tengo miedo”

 

 

Se dice que se debe confesar la Palabra todo el tiempo y no hablar de lo negativo en ningún momento. Pero eso no quiere decir que haya que mentir sobre la situación que se está afrontando. Se reconoce el problema, pero se confiesa la solución con fe.

 

No está mal confesarle al Todo Poderoso nuestra debilidad

Romanos 8:26 “Y de la misma manera, también el espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el espíritu mismo intercede por nosotros   con Gemidos indecibles”

 

En 2 Corintios 12:10 está escrito: “Por eso me complazco en las debilidades, en insultos, en privaciones, en persecuciones y en angustias por amor al Mesías; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.”

 

En nuestra debilidad está la fuerza, porque allí desarrollamos una relación de dependencia y de confianza en el Todopoderoso

Yaakov en esta situación de difícil. Detrás de él estaba Laván y delante de él estaba la promesa acompañada con un peligro de muerte, su hermano Esav, debía clamar al único que podía sacarle del problema.

 

Avraham en 12:1 recibió la orden de: “Vete de tu tierra, de entre tus parientes y de la casa de tu padre”

Sin embargo Yaakov recibe esta otra “Vuelve a tu tierra y a tus familiares, y yo te haré bien”  

 

Aunque en el pasado, al igual que Avraham, Israel fue dispersado  y se asimilaron entre las naciones gentiles. Ahora al igual que con Yaakov el Eterno está haciendo regresar a Israel de del galút (dispersión)

Para ellos ha llegado el momento de salir de la identidad nacional pagana de donde nacieron y volver a la identidad nacional Israelita.

Como está escrito en hebreos 11:24-26: “Por la fe Moshé, cuando era ya grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Elohim, que gozar de los placeres temporales del pecado, considerando como mayores riquezas el oprobio del Mesías que los tesoros de Egipto; porque tenía la mirada puesta en la recompensa.”

 

“Y tú dijiste: “de cierto te haré bien, y haré tu descendencia como la arena del mar que no se puede contar por su gran cantidad.”

 En la oración de Yaakov hay una síntesis de las palabras proféticas que fueron pronunciadas anteriormente sobre Avraham y sobre él mismo, Conferenciar con. 22:17; 28:13-15; 31:3. Sin embargo, vemos que no es exactamente igual.

Cuando habló con Avraham dijo que su descendencia iba a ser como la arena en la orilla del mar, pero aquí sólo se menciona la arena del mar. La arena en la orilla no es la misma que la que está dentro del mar. Sabiendo que el mar representa en este caso las naciones gentiles. La arena en la orilla representa los hijos físicos de Avraham y Yaakov que no son asimilados por las naciones gentiles. La arena dentro del mar son todos aquellos descendientes de Yaakov que han perdido su identidad entre las de las naciones.

 

De la misma manera como la descendencia de Yaakov estaba en peligro de extinción con el enfrentamiento con Esav, los hijos de Yaakov que han estado mezclados entre las naciones y que ahora están redescubriendo su verdadera identidad, están en un peligro muy grande con el enfrentamiento con el sistema romano, descendiente de Esav. La oración de Yaakov por su descendencia hará que sus hijos finalmente venzan sobre el falso sistema romano y el resto del paganismo para que vuelvan a casa sanos y salvos durante la gran tribulación, como está escrito en

Revelación 7:9-10, 14-15: “Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos. Y clamaban a gran voz, diciendo: la salvación pertenece a nuestro Elohim que está sentado en el trono, y al Cordero… Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. Por eso están delante del trono de Elohim, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado en el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.”

 

 

1° Aliyá

28-Nov-15
8 °Parasha / Vyishlaj
Génesis 32:4 - 36:43
Bereshit / Génesis
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